Los efectos de la borrasca, incluida la caída de una balconada en la calle Trinidad y el derribo de parte de la decoración de El Molinón, obligan a los bomberos a realizar una docena de intervenciones durante la noche
‘Ciarán’ ya está en Asturias. Tras entrar en la Península por Galicia durante la tarde de ayer, la temida borrasca atlántica ha comenzado a hacerse notar con toda su intensidad en suelo del Principado. Y, tras una noche marcada por los fuertes vientos y la lluvia esporádica, el amanecer ha hecho visibles sus primeros efectos: vegetación caída, fachadas dañadas, adornos navideños tumbados, contenedores derribados, un sinfín de paraguas convertidos en pura chatarra y un oleaje encrespado que, desde luego, no invita ni a bañarse, ni a navegar. Así las cosas, no es de extrañar que los bomberos de la ciudad hayan debido realizar hasta una docena de salidas a lo largo del crepúsculo. Y, con la tempestad aún azotando la ciudad, es más que probable que los daños se multipliquen a lo largo de este jueves.
De las doce salidas del personal de emergencias local, siete se debieron a caída de árboles y ramas. Las cinco restantes fueron, principalmente, por el derribo de elementos de fachadas y tejados. En esa última categoría se incluye el desprendimiento de una balconada en la calle Trinidad, que se vino abajo y hubo de ser asegurada; una vez remita el viento y sea posible desplegar la autoescalera, los bomberos trabajarán sobre la misma para apuntalarla. A mayores, se registró una intervención por problemas estructurales en una carpa ubicada en el barrio de El Llano.
Rachas de hasta 90 kilómetros por hora
Incluso el estadio del Real Sporting, El Molinón, ha sufrido el mordisco de ‘Ciarán’ en sus propias carnes; o, mejor dicho, en sus hierros, pues las rachas de viento hicieron que saliese volando uno de los elementos metálicos que decoran la fachada del complejo. En ese sentido, desde el Ayuntamiento advierten de que, al tratarse de piezas muy ligeras, pueden ser peligrosas, por lo que se recomienda extremar la precaución. Aun así, una dotación de bomberos, en coordinación con personal técnico adscrito a la concejalía de Urbanismo y Arquitectura, revisará a lo largo de la mañana la estructura del estadio.
A la espera de que la tempestad redoble su virulencia en las próximas horas, antes de pasar de largo, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) reitera que el riesgo en Asturias es importante, con rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora que se mantendrán en el suroccidente, centro y cordillera hasta el mediodía de hoy, y en el litoral, hasta las 15 horas de mañana viernes. En ese sentido, a escala regional el 112 respondió esta pasada noche a más de setenta incidencias; en concreto, se contabilizaron 62 cortes de la red viaria, fundamentalmente por la caída de árboles; siete retiradas de elementos peligrosos y cinco limpiezas de carreteras.