Centenares de gijoneses abarrotaron la plaza Mayor para dar la bienvenida a la Semana Grande
Arrancó la Semana Grande con la voz de Lorena Corripio sobre el escenario de la plaza Mayor y una tonada que rompía el silencio sepulcral, respetuoso, del público presente. Era el prólogo, o el preludio, del plato fuerte, el Pregón de las fiestas de Begoña, a cargo del Club de Guisanderas.
A Corripio la siguieron la danza d’Ambás, la muñeira de Trabau y la jota de Ibias, antes de que la acción se mudase del escenario al balcón del Ayuntamiento, donde el tambor oficial, Manolo Durán hiciese el toque de tambor previo a la intervención de la alcaldesa, Carmen Moriyón.
Tras el pregón, un clásico. Víctor el de Cimavilla entonó, cómo no, el Gijón del Alma y el Asturias Patria Querida. Un anticipo de sabor gijonés que culminó con el Festival Internacional de Gaitas de Gijón.