El hombre, que fue arrestado por la Policía Local poco después, había apilado tablones ante la entrada del inmueble y llegó a hacerlos arder, si bien los bomberos lograron sofocar el incendio rápidamente
No existe el delito perfecto. Más allá de lo que la literatura y el cine hayan idealizado, prácticamente siempre hay un detalle imprevisto, un matiz frustrante o un error de cálculo que echa por tierra el plan elaborado. Y parece ser que eso es lo que le ocurrió al sujeto que, en la tarde de este lunes, trató de incendiar una vivienda sita en la calle Leopoldo Alas, en el barrio gijonés de El Coto. Poco después de haber desatado el suceso, el hombre era detenido por la Policía Local, al tiempo que los bomberos de la ciudad sofocaban el conato antes de que la ‘obra’ del arrestado lograse más que unos pocos daños materiales.
Según fuentes del cuerpo policial local, el presunto incendiario había apilado una serie de tablones en el acceso al inmueble, los mismos a los que prendió fuego. Inmediatamente después emprendió la huida, aunque una patrulla de uniformados los sorprendió poco después. Por su parte, bastó una dotación de bomberos para apagar las llamas.