El veterano músico cierra los conciertos de Begoña en el escenario de la playa
Como un buen reloj, Kiko Veneno saltó a las once en punto de la noche al escenario de Poniente. El público gijonés recibió con cariño y aplausos las notas de «Lobo Pérez», tema con el que arrancó el concierto el músico de Figueras que siempre ha jugueteado con sonidos flamencos. A sus 71 años sigue en forma y abonado a los escenarios. Y el público de Poniente, hoy más veterano que en días anteriores, le reconoció el oficio y la genialidad. «Titiri» fue el segundo tema y ahí fue cuando el público terminó de animarse y acompañar al catalán.
Veneno, que en realidad se llama José María López, realizó durante la noche un viaje musical por sus más de cuatro décadas dentro del mundo de la música. Autor de temas tan icónicos como «Volando voy», el de Figueras ha sido protagonista de las minicadenas de varias generaciones, además de haber sido cómplice en algunos de los discos de flamenco más reconocidos, como «La Leyenda del Tiempo», del irrepetible Camarón. Pero fue su estilo canalla el que, en la década de los 90, acabó por encontrar un hueco muy especial en el pop español.