Desde el Consistorio se evaluarán medidas como establecer ‘puntos limpios’ de proximidad, ampliar las recogidas selectivas y fijar un sistema de pago por generación de basura
Hoy más que nunca el cuidado del planeta, el compromiso con su protección, goza de un especial protagonismo en Gijón. Concretamente, en su Feria Internacional de Muestras (FIDMA), que este viernes, en coordinación con el Ayuntamiento de la ciudad, con la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano (EMULSA) y con la Empresa Municipal de Aguas (EMA), celebra el Día del Medio Ambiente. Y el Consistorio gijonés ha aprovechado la ocasión no sólo para desplegar distintas actividades tendentes a fomentar entre los visitantes la concienciación sobre la necesidad del reciclado; también para anunciar la próxima elaboración de un nuevo Plan Municipal de Prevención de Residuos, que reemplazará al actual, caducado desde el año pasado. Así lo han notificado los concejales Jesús Martínez Salvador, a la sazón presidente de la EMA, y Rodrigo Pintueles, su homólogo de la EMULSA y edil de Medio Ambiente; ambos han incidido en que objetivo último es a la urbe al día en cuanto a las exigencias de la nueva legislación europea en materia de sostenibilidad y economía circular, que hoy por hoy, en palabras de Pintueles, «estamos lejos de cumplir».
«Actualmente Gijón tiene una tasa de reciclaje del 37%, frente al 55% que nos exige la Unión Europea», ha detallado dicho concejal, consciente de que «el Ayuntamiento tiene la obligación legal de adaptarse». En ese sentido el Plan, que podría entrar en vigor a finales de 2023, o a principios de 2024, trazará la estrategia a seguir ajustada a esos novedosos cánones, que ya llevan un año en vigor. Y el ejecutivo ya tiene en mente algunas de las medidas a estudiar para incluirlas en el pliego, entre las que figura la posibilidad de fijar un sistema de pago por generación de residuos; eso sí, con un carácter «de estímulo, no sancionador», de modo que «el que recicle pague menos». Del mismo modo, se valorará crear una red de ‘puntos limpios’ de proximidad, que podrían «ser móviles, a bordo de camiones que vayan a determinadas zonas ciertos días de la semana», amén de establecer en los ya existentes complementos como sistemas de acceso o peajes.
Por descontado, la pretensión de ambos ediles es potenciar aquellas actuaciones que, en los últimos años, han dado un resultado favorable. Es el caso, por ejemplo, de las recogidas selectivas existentes, que podrían ampliarse para aumentar la retirada de desechos vegetales de poda y siega doméstica en zonas periurbanas, o urbanas dotadas de ‘zonas verdes’. También, ha Pintueles, se incrementará el despliegue de contenedores para ropa usada y aceite doméstico, se optimizará la recogida puerta a puerta del cartón comercial, y se profundizará en el trabajo con residuos orgánicos emitidos por grandes productores, y con el vidrio de hostelería. En un plano distinto, será tenida en cuenta la instalación bocas de vertido en los contenedores de basura orgánica, la expansión del uso de la «exitosa» aplicación ReusApp y la revitalización del Consejo para la Prevención de Residuos.
Frente a los datos aportados por Pintueles, Martínez ha puesto en valor la presencia del potencial municipal en materia medioambiental en la FIDMA, como forma de divulgar todo cuanto se hace desde la EMA y la EMULSA. Para ello, los visitantes, al igual que ambos ediles hicieron esta mañana, pueden hacer girar una ruleta y responder a las preguntas correspondientes, a cambio de premios por cada acierto. Una forma de acercar esos detalles poco conocidos, pues «no es una información que todo el mundo maneje que haya 1.200 kilómetros de tuberías subterráneas de la red de saneamiento, o que haya casi 1.100 kilómetros en la de abastecimiento de agua. Eso nos hace tener una idea de la dimensión de toda la red que tiene la ciudad». Además, el concejal ha celebrado que, «s se mantiene el ritmo actual , a final de año podríamos estar ejecutando nueve millones de euros» en ambas áreas, uno de los «mejores ejercicios, sólo comparables a los años en que hubo proyectos de construcción de pozos de tormenta en Hermanos Castro y El Arbeyal». Y ha concluido asegurando que, por parte de su departamento, se seguirá renovando la red de abastecimiento para acabar con las fugas, «con las que se pierde un 12% del agua», y ha afirmado que durante el actual mandato se hará «una revisión de toda la red de colectores de la ciudad, empezando por el de Peñafrancia».