Ilona Yavorski, afincada en Gijón, cuenta cómo su familia sigue en Ucrania: «Es horrible lo que pasa, pero deben defender su país»
Ilona Yavorski es nieta de una de tantas “niñas de la guerra” que con 7 años marcharon desde Gijón a Rusia en busca de un futuro que en España no era posible. Allí estuvo durante 50 años, tiempo en el que formó una familia con un ciudadano ucraniano.
Al volver a la que un día fue su tierra, la abuela de Ilona pudo disfrutar de un piso en La Calzada, reservado para los que, como ella, hubieron de emigrar tan niños en mitad de una de las épocas más oscuras de nuestro país. Toda una vida en el exilio deja marcas, y cuando, ya en Asturias, vio por la televisión como Anne Igartiburu contaba en el mítico programa Noche de fiesta como se traía a España a los niños de Chernóbil para que pudiesen disfrutar del verano, tardó dos segundos en escribir una carta.
En ella contaba que su nieta, Ilona, estaba en Jerson (ciudad situada en el sur de Ucrania). Desde el programa no tardaron en contestar. “Seres de luz, los llamaba mi abuela”, explica Ilona. Gracias a ellos y al programa de Vacaciones en Paz Ilona llegó a Gijón. Cuenta que aún conserva su foto junto a Igartiburu “mirándola sin saber quién era”. De aquello hace 22 años, y aquella niña consiguió tiempo después instalarse en Asturias. Al tiempo llegarían en autobús su madre y su hermano.
“Gijón me dio todas las oportunidades que no podía tener en Ucrania. Estudié técnico de laboratorio y trabajé durante 7 años en el Hospital de Jove. Ahora soy encargada de un estudio de tatuajes en la ciudad”, explica. Por todo ello, el conflicto en Ucrania no lo está viviendo como una asturiana más. Su padre y el resto de la familia aún siguen allí.
“Mi primo es soldado y está luchando. Llevábamos meses sin saber de él pero ayer supimos que está vivo. Con contusión cerebral, pero vivo, que es lo importante. Mi padre ni siquiera sale de casa, tiene 69 años”.
En su ciudad, Jerson, las tropas rusas han bombardeado el aeropuerto, ya que es un punto estratégico para Putin al hacer frontera entre Crimea y Odessa. “Toda mi familia está sufriendo sin saber cómo va a acabar. Es horrible lo que pasa, pero deben defender a su país. Van a sabiendas de que pueden morir, pero no se quedarán de brazos cruzados. Desde aquí solo esperamos que acabe ya, que no haya más muertes e intentar ayudar en todo lo que podamos. Tenemos que ser conscientes de la historia. Igual otros países se han ayudado, ahora nos toca a nosotros y es nuestro deber hacer lo mismo”.
La guerra sólo se parará cuando acaben con el que la declaró!!!