Esa medida está a expensas de que la Junta General del Principado apruebe el reajuste de la tasa a los estándares anteriores, a la espera de que la planta de tratamiento de basura bruta que se quemó en abril vuelva al servicio
Son muchos los interrogantes que siguen abiertos alrededor del incendio que, el pasado abril, calcinó parte de la nueva planta de tratamiento de basura bruta del Consorcio para la Gestión de los Residuos Sólidos de Asturias (COGERSA). No obstante, una de ellas parece haber quedado ya despejada: en caso de que, finalmente, se apruebe la rebaja de la tasa a los Ayuntamientos, hasta que se completen las obras de restauración de la instalación quemada, el Gobierno de Gijón no tendrá que abonar a la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano (EMULSA) la aportación extra de 1,6 millones de euros para compensar, precisamente, esa subida de tarifa que podría paralizarse.
En ese sentido, la consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico del Principado, Nieves Roqueñí, ya avanzó este lunes que se propondría a la Junta General la vuelta a la tarifa anterior con COGERSA, de 67 euros por tonelada, en lugar de los 96 euros aprobados para este año, al quedar inoperativa por el incendio la planta. Desde el Consistorio gijonés, por su lado, se ha recalcado que el presupuesto de EMULSA se había aprobado antes de que COGERSA aceptara su última subida, de casi 30 euros por tonelada. Por eso, no se iba a repercutir este incremento a los gijoneses vía tasa, sino que el Ayuntamiento debería hacer una aportación extra, mediante una modificación presupuestaria que no se había llegado a aprobar.