Asturias protege a más de 2.100 mujeres víctimas de violencia de género y ampliará su Centro de Atención a Víctimas de Agresiones Sexuales
El Principado de Asturias mantiene en protección a 2.106 mujeres víctimas de violencia de género, de las cuales 24 se encuentran en riesgo alto, según los datos proporcionados este jueves por la Delegación del Gobierno en Asturias. Estas cifras forman parte del sistema de seguimiento integral de víctimas de violencia de género (Viogén), que no registra actualmente ningún caso en riesgo extremo en la región. El sistema Viogén fue analizado en una reunión presidida por la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez. También participaron diversas autoridades y representantes del ámbito de la protección a las víctimas, como la directora de Igualdad del Principado, María Jesús Álvarez, y la coordinadora del Centro de Crisis de Agresiones Sexuales, Victoria Carbajal.
Así, según la última estadística del Ministerio del Interior, a 30 de septiembre había en Asturias 2.089 casos activos de mujeres en el sistema Viogén, de los cuales en 1.022 las víctimas tenían menores a su cargo. Por rangos de edad, 25 de estas mujeres eran menores de 18 años, 448 tenían entre 18 y 30 años, 915 estaban en la franja de 31 a 45 años, 624 entre 46 y 64 años y 77 superaban los 65 años.
Ampliación del Centro de Atención a Víctimas de Agresiones Sexuales
Además de los esfuerzos en materia de protección, Asturias se prepara para ampliar el Centro de Atención a Víctimas de Agresiones Sexuales de Oviedo. Este centro, el primero de su tipo en España, se inauguró en 2020 y, desde entonces, ha atendido a más de 1.000 mujeres. Debido a la creciente demanda, el centro se ha quedado pequeño y está previsto que las nuevas instalaciones estén listas en diciembre, según ha informado la consejera de Igualdad del Principado, Gimena Llamedo. Llamedo ha destacado que el nuevo centro «ampliará también las funciones y, por tanto, la respuesta a las mujeres víctimas de agresiones sexuales». Esto incluirá mejoras en las terapias, avanzando en programas grupales, y un refuerzo en las labores de sensibilización y formación. La consejera también subrayó el compromiso del Principado con la igualdad y el apoyo a las víctimas: «En Asturias se lleva mucho tiempo trabajando en igualdad. Es una comunidad feminista, es una comunidad que se cree la igualdad y que trabaja por la igualdad».
Y es que durante una reunión celebrada este jueves en Oviedo, la Ministra de Igualdad, Ana Redondo, calificó al Principado y su Centro de Atención a Víctimas de agresiones sexuales como un «referente y un ejemplo» para el resto del país. «Asturias es uno de esos ejemplos de excelencia, y el centro de Oviedo, el que está abierto y el que se va a abrir ampliado, es un ejemplo de buenas prácticas y de cómo hacer y gastar bien los recursos públicos en aquello que es imprescindible, que es la lucha contra las violencias sexuales que, por desgracia, siguen creciendo en nuestro país», señaló Redondo. La ministra también destacó que el Ministerio de Igualdad está realizando un seguimiento en las distintas comunidades autónomas para asegurar que los centros de crisis 24 horas, financiados por la Unión Europea, estén operativos antes de fin de año, cumpliendo con los objetivos de la Ley Integral de Libertad Sexual.
Repunte de las agresiones sexuales
En relación con el aumento de las denuncias por agresiones sexuales, Redondo señaló que se ha registrado un repunte del 5,2% en el último año, lo que, a su juicio, refleja un cambio positivo en la actitud de las víctimas: «La vergüenza está cambiando de bando, y eso es una buena noticia. Las mujeres no se avergüenzan, no se callan ya, ese silencio era muy perjudicial y evitaba que afloraran situaciones tan terribles como las que ahora vemos». No obstante, la ministra también expresó su preocupación por el impacto de la pornografía en menores, que en un 70% acceden a este tipo de contenido de manera involuntaria. «Estamos hablando de una pornografía salvaje, absolutamente machista, que considera a las mujeres objetos sexuales, no seres humanos», afirmó Redondo, lamentando que esta sea la fuente de educación afectivo-sexual para muchos niños a partir de los 8 años.