Las Guisanderas llevan 25 años cuidando las recetas “de toda la vida” en Asturias. De ahí que se las conozca como las “guardianas” de esos platos que han pasado de generación en generación
Llevan 25 años cuidando las recetas “de toda la vida” en Asturias. De ahí que se las conozca como las “guardianas” de esos platos que durante décadas han pasado de generación en generación. El Club de Guisanderas de Asturias celebra su cuarto de siglo con un nuevo libro, “25 años de las Guisanderas de Asturias”, que las está llevando “de gira” por muchos de los puntos de la geografía asturiana. La más reciente esta semana, en el Cub de Tenis de Oviedo, y una de las más especiales el pasado mes de enero en FITUR, el gran escaparate turístico en España. Ellas demuestran que la cocina de siempre, la que va más allá de programas televisivos y en la que se basan los y las grandes chefs del país, sigue vigente.
“Que nos invitaran a presentar el libro en Madrid fue un ‘subidón’. Madrid es la capital, también de la cultura, y nuestra labor siempre ha ido unida a ello, buscando todas esas recetas que, si no quedaran escritas, se perderían para siempre. Y es que para saber dónde estás es importante saber de dónde vienes”, explica Amada Álvarez Pico, presidenta del Club de Guisanderas. Es precisamente esa labor la que les ha valido importantes reconocimientos, entre ellos, la medalla de plata de Asturias, otorgada por el Gobierno del Principado.
María Luisa, referente y presidenta de honor
En este nuevo libro, Las Guisanderas recogen algunas de las mejores recetas asturianas, “no las mejores”, puntualiza. “¿Quién puede decidir qué es ‘lo mejor’?”. Antes ya habían editado “Recetas de las Guisanderas de Asturias”. El recuerdo a otro mítico recetario asturiano, el de María Luisa, hace pocas semanas reeditado, no escapa a nadie, ya que esta pionera de la cocina asturiana fue precisamente nombrada presidenta de Honor del Club de Guisanderas de Asturias.
“El recibimiento del libro está siendo apoteósico. En Oviedo presentamos en el Reconquista y podemos decir que no faltó nadie. Nos están mimando mucho”, resume Álvarez Pico. Por delante todavía presentaciones en varios puntos, que sumarán ajetreo al ritmo diario de estas cocineras.
Los dos restaurantes “imperdibles” de Gijón
Afincadas en distintos restaurantes a lo largo y ancho de la geografía del Principado, cada una de ellas tiene su toque, aunque a todas les une la pasión por los fogones y el mimo puesto en cada plato. Y es que en concreto dos palabras definen a sus recetas: tradición y cariño. Por eso, quedarse solo con una suena complicado para su presidenta, que sin embargo, se moja con un postre muy típico del Antroxu, los frixuelos. “Nos dan mucho margen, porque sin azúcar son crepes que aceptan marisco o carne y quedan divinos. Si les echas azúcar y lo haces dulce puedes rellenarlo de arroz con leche, de nata, de crema…es un elaborado que nos da mucho juego”.
En Gijón es posible visitar la casa de dos de estas guardianas de los sabores de siempre. Cerca del Molinón, Los Pisones, al frente del cual están Beatriz Fernández y Noelia García. Tal y como recuerda Amada Álvarez, este restaurante fue uno de los primeros que elaboraron las fabas con “tropiezos” uno de sus platos más demandados junto a la fabada. Y en la Avenida de Portugal la sidrería Los Pomares, donde Pili Ramos prepara “algunos de los mejores percebes y oricios”, explica su compañera, de la ciudad.