Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Northwestern (Estados Unidos) ha evidenciado que haber pasado el Covid-19 no garantiza tener una respuesta fuerte de anticuerpos con la primera dosis de vacuna desarrollada por Pfizer o Moderna
Además, en el trabajo, publicado en la revista ‘Scientific Reports’, se ha puesto de manifiesto que la respuesta de los anticuerpos disminuye un 20 por ciento en los adultos que han pasado el Covid-19, y pone a prueba la resistencia de las vacunas actuales a las variantes emergentes.
Por ello, los investigadores, a raíz de sus resultados, han subrayado la importancia de recibir una segunda dosis de la vacuna, no sólo porque se sabe que la inmunidad de las vacunas disminuye con el tiempo, sino también por el riesgo que suponen las variantes emergentes, incluida la variante Delta, altamente contagiosa.
Para alcanzar estas conclusiones, los expertos pidieron a los participantes que enviaran muestras de sangre dos o tres semanas después de su primera y segunda dosis de vacunación y dos meses después de la segunda dosis. En el laboratorio, los investigadores comprobaron la existencia de anticuerpos neutralizantes midiendo si la muestra de sangre podía inhibir la interacción entre la proteína de la espiga del virus y el receptor ACE2.
«Cuando analizamos las muestras de sangre de los participantes recogidas unas tres semanas después de su segunda dosis de la vacuna, el nivel medio de inhibición fue del 98 por ciento, lo que indica un nivel muy alto de anticuerpos neutralizantes», han dicho los científicos.
Además, probaron las variantes emergentes B.1.1351 (Sudáfrica), B.1.1.7 (Reino Unido) y P.1 (Brasil) y descubrieron que el nivel de inhibición de las variantes virales era significativamente menor, oscilando entre el 67 por ciento y el 92 por ciento.
Del mismo modo, al analizar las muestras recogidas dos meses después de la segunda dosis, comprobaron que la respuesta de los anticuerpos disminuía en un 20 por ciento aproximadamente. Los investigadores también descubrieron que la respuesta de los anticuerpos a la vacunación variaba en función de los antecedentes de infección previa.
«Muchas personas, y muchos médicos, asumen que cualquier exposición previa al SARS-CoV-2 conferirá inmunidad a la reinfección. Basándose en esta lógica, algunas personas con exposición previa no creen que deban vacunarse. O si se vacunan, piensan que sólo necesitan la primera dosis de las vacunas de dos dosis de Pfizer/Moderna. Nuestro estudio muestra que la exposición previa al SARS-CoV-2 no garantiza un nivel elevado de anticuerpos, ni una respuesta robusta de anticuerpos a la primera dosis de la vacuna. En el caso de las personas que tuvieron infecciones leves o asintomáticas, su respuesta de anticuerpos a la vacunación es esencialmente la misma que la de las personas que no han estado expuestas previamente», han zanjado los expertos.