Ayuntamiento y Comité de Empresa ya negocian «en buena sintonía» una solución al imprevisto, que ambos actores aseguran que es «temporal», con la mirada puesta en el próximo refuerzo de la plantilla con noventa nuevas contrataciones

No ha sido el mejor de los amaneceres para algunos de los usuarios de la Empresa Municipal de Transporte Urbano de Gijón (EMTUSA). Desde primeras horas de la mañana de este viernes, en las marquesinas de algunas líneas era posible ver a grupos más o menos amplios de viajeros, esperando el paso de un autobús… Que, sin embargo, no terminaba de llegar. Y es que ayer, jueves, el servicio de inspección de trabajo, en respuesta a una denuncia emitida desde la plantilla, ordenaba paralizar de inmediato la realización de horas extraordinarias en dicho servicio, un recurso que, desde hace años, venía utilizándose para compensar las carencias puntuales de conductores, y consensuado entre el grueso de esos últimos y la directiva de la compañía. Los efectos no se han hecho esperar: varias líneas con menor número de pasajeros han visto mermadas sus frecuencias, especialmente en lo que se refiere a los refuerzos, aunque tanto el Ayuntamiento como el Comité de Empresa, en sintonía ante este imprevisto, confían en que se trate de un mal de escasa duración.
Según ha podido saber este periódico, la ejecución de extras ha sido algo habitual en EMTUSA desde hace largo tiempo, con el beneplácito de todas las partes implicadas. Para cubrir temporalmente bajas, jubilaciones u otras salidas hasta el regreso del personal o la contratación de nuevos profesionales, los conductores accedían a aumentar su tiempo de servicio, un gesto que podía ser compensado bien económicamente, bien mediante días libres a disfrutar a voluntad del empleado. De ese modo, afirman las fuentes consultadas, «se podía arañar un poco más de tiempo en el momento de la jubilación, o llevar algo más de dinero a casa»; pero, sobre todo, se podía mantener el servicio en unas condiciones adecuadas para, con sus altos y sus bajos, cumplir con el creciente número de pasajeros que se venía registrando desde hace tiempo. Nada dramático, por otra parte, si se tiene en cuenta que la tasa de absentismo ronda el 8% entre una dotación, la de conductores, que suma 320 profesionales, siendo una de las proporciones más bajas del sector. En fin, un arreglo con solera, de probada eficacia y satisfactorio para todos… O, como se ha demostrado, para casi todos, toda vez que el aviso dado a inspección a partido de un pequeño grupúsculo de los trabajadores. El por qué de su decisión de obrar así aún no han trascendido.
Así las cosas, y sin posibilidad de ‘doblar’ turnos o trabajar más horas de las que marcan los contratos, EMTUSA se ha visto obligada a ajustar los turnos de la plantilla de conductores a la demanda «por el libro», por lo que, en los próximos días, aquellas líneas con menor afluencia de usuarios podrían verse afectadas. Lo que no ha sido posible es concretar cuáles, ya que se decidirá asignar más o menos profesionales a unas y otras en función de las exigencias puntuales de cada momento y trazado. Ahora bien, las fuentes consultadas por miGijón insisten en que tanto el Comité de Empresa como el Ayuntamiento están trabajando «en perfecta sintonía» en este asunto, buscando una solución de urgencia para que los posibles inconvenientes se prolonguen en el tiempo lo menos posible; en ese sentido, la partes se reunirán el próximo lunes para abordar en detalle el asunto, y decidir una estrategia conjunta. Además, la llamada a la calma es generalizada, toda vez que, confían ambos actores, en breve se consumará la contratación de noventa chóferes, con los que se llegará al total necesario para que no haya nuevos problemas en el servicio.
Creo que el que hace esas declaraciones y el que las publica no tienen mucha idea de lo que pasa en esa empresa o simplemente les gusta desinformar a su antojo para sus propios réditos personales, los cuales son desconocidos. Los servicios están aminorados desde el lunes. Pero desinformar se le da muy bien a muchos