Movilidad anuncia un presupuesto de 30 millones para 2025, y la compra de siete autobuses y tres microbuses para la zona rural, pero advierte de que la Tarjeta Ciudadana pronto dejará de ser válida en las líneas administradas por el CTA
Gijón está viviendo su particular jueves de cambios en materia de movilidad. Según la concejalía en cuestión, presidida por el concejal de Foro Pelayo Barcia, ha anunciado esta mañana, durante los meses de octubre y noviembre la avenida de la Costa, una de las principales arterias de la ciudad, se verá privada de uno de sus carriles a la altura del Continental, mientras duren las obras de renovación de tuberías que la Empresa Municipal de Aguas (EMA) realizará en ese tramo. Y no será, ni mucho menos, la única novedad que se avecina. El mismo Barcia ha confirmado que, a tenor de los cambios tecnológicos implementados por el Consorcio de Transportes de Asturias (CTA), la Tarjeta Ciudadana de Gijón pronto dejará de ser válida en aquellas rutas y servicios que no presta la Empresa Municipal de Transportes Urbanos (EMTUSA), reemplazada totalmente por la tarjeta única CONECTA.
«Es algo que afectará a los autobuses del Consorcio, como los de las empresas Mariano O medina, que dan servicio en Deva, Sotiello…», ha matizado el edil, quien ha achacado la alteración a la actualización de las máquinas de pago instaladas en los vehículos no municipales. Ahora bien, la intención del Ayuntamiento es que los ciudadanos no vean alteradas sus tarifas actuales. Por eso, tanto él como el gerente de EMTUSA, Juan Jose Piniella, presente junto al primero en la comparecencia de esta mañana, mantendrán a lo largo del día de hoy un encuentro con el Principado, para conocer los detalles de esa implementación, y definir los precios a futuro. A ese respecto, las expectativas de Barcia son completamente positivas. «Hay una total consonancia entre el Consorcio y nosotros en esa materia«, ha sentenciado.
Más compleja se prevé la cuestión relativa a la avenida de la Costa, que, en la práctica, obligará a dejar fuera de servicio durante dos meses su carril izquierdo en las inmediaciones del Continental. Algo que, no ha negado el edil forista, provocará «graves problemas en el tráfico«, si bien servirá a modo de test para poner a prueba una de las pretensiones del anterior Gobierno, presidido por la socialista Ana González, y que «en su Plan de Movilidad prácticamente quería peatonalizar la avenida de la Costa; vamos a ver los efectos que supone con un sólo carril». En cualquier caso, y por si las consecuencias no son las deseadas, el Consistorio instalará señales temporales sugiriendo distintas alternativas, como la subida por General Suárez Valdés o los desvíos por las calles Balmes y Cienfuegos, «la alternativa desconocida por muchos gijoneses para cruzar la ciudad de un lado a otro». Finalmente, el Muro de San Lorenzo continuará abierto, ofreciendo una posibilidad extra mientras duren esas obras.
Pero no todas las nuevas hechas públicas esta mañana por Barcia entrañan supresiones. El concejal de Movilidad ha presentado el que será el presupuesto de EMTUSA para 2025, que, con sus 30 millones de euros, será un montante «histórico» para la empresa municipal. De ese total, 5,9 millones conforman el capítulo de inversiones, que incluye la adquisición de siete autobuses para el servicio urbano, y de tres microbuses con los que se cubrirán líneas circulares en la zona rural de Gijón. A mayores, el edil ha recordado que el 1 de octubre la plantilla de conductores se verá reforzada con veinte nuevos profesionales el 1 de octubre, elevando el total a 53 chóferes, sin olvidar la bolsa de empleo de otros sesenta creada a finales del año pasado, y que, ha advertido, se agotará en menos de un año, lo que forzará al Ayuntamiento a convocar una nueva, con una misión clara: rejuvenecer la plantilla.
Fijando el foco en la renovación de la flota, Barcia ha recordado que los cinco primeros autobuses híbridos, comprados con el presupuesto de este año, entrarán en servicio el mes que viene, mientras que los seis eléctricos, ya contratados, lo harán en marzo de 2025. Más aún, de cara al año próximo se comprarán otros cuatro autobuses rígidos eléctricos, con un desembolso de 2,37 millones por los vehículos y de 349.000 euros por los cargadores, así como otros tres rígidos híbridos, a un coste global de 1,4 millones. A estos hay que sumar tres microbuses, por 618.000 euros, que harán posible poner en marcha pequeñas líneas circulares en zonas rurales donde actualmente no hay, o en las que el CTA apenas tiene presencia. Previamente se enviará a las asociaciones vecinales de las parroquias beneficiarias un borrador del plan, que aspira a enlazar tales áreas con las paradas más próximas en las que se detienen los vehículos de EMTUSA que transitan hacia y desde el casco urbano. Cabe recordar que en 2010 el Gobierno local suprimió las líneas SR1, SR2 y SR3 que, desde 2008, daban servicio con microbuses a la zona rural.
Así, si las previsiones del área de Movilidad se cumplen, a finales del año que viene se habrán renovado 93 autobuses, y se pretende que ese proceso prosiga en 2026 y 2027. Sólo entonces, ha acotado Barcia hoy, «se podrá plantear una renovación integral de líneas», y tomar decisiones de mayor calado estratégico. Todo un logro a futuro que, en el presente, podría aderezarse si se cumple la previsión de cierre de pasajeros para 2024, que podría alcanzar la cifra «récord» de 21,5 millones de usuarios, lo que supondría ingresar casi 1,6 millones de euros más de lo contemplado al comienzo del ejercicio. En ese sentido, hasta el momento el día más reseñable del año fue el 14 de agosto, jornada de los fuegos artificiales por el fin de las Fiestas de Begoña, cuando 85.000 personas recurrieron a EMTUSA, cantidad «histórica» que alimenta el montante de dos millones de pasajeros sólo el mes pasado.