
Risas y carcajadas, un profundo sentimiento fraternal… Y, sobre todo, buena comida. Así fue como ayer, en su sede del barrio de El Bibio, catorce de los 58 integrantes de la Asociación Recreativa ‘La Boya’ dieron por finalizadas las celebraciones de Semana Santa, regalándose para ello un almuerzo de hermandad. Y aunque José Manuel Iglesias y Monchu González fueron los encargados de presidir ambas mesas, el grueso del protagonismo recayó en Rafael Hernández, encargado de los fogones y quien, con ayuda de Eugenio Suárez y de Paco Martín, cocinó el menú, formado por un entrante de hígado encebollado y un principal de cocochas de merluza. El postre, un suflé de El Obrador de Somió regado con cafés, puso punto final a la parte gastronómica, y abrió paso a una de sus ya clásicas veladas de canciones, anécdotas y proyectos futuros.