La heredera al trono será la protagonista indiscutible este martes, en un acto en las Cortes que contará con grandes ausencias, incluida la de los reyes eméritos, los presidentes de Cataluña y el País Vasco, y varias fuerzas políticas
Alcanzar la frontera de los dieciocho años acostumbra a ser un hito memorable en la vida de cualquier persona. Para Leonor de Borbón y Ortiz, princesa de Asturias, no será menos, desde luego; sin embargo, su llegada a la mayoría de edad, que tendrá lugar este martes, contará con una segunda significación, al menos, tan digna del recuerdo como la meramente personal. En apenas veinticuatro horas, a las once de la mañana de mañana, la heredera al trono de España jurará la Constitución en el Congreso de los Diputados, sumando uno más de los escasos requisitos que le restan por cumplir para, en un futuro, ocupar el lugar de su padre, el rey Felipe VI, a la cabeza del Estado. Y, mientras autoridades, funcionarios y técnicos se afanan en tenerlo todo a punto para la gran cita, por ahora ya es sabido que en la ceremonia habrá grandes ausencias… Incluidas las de los abuelo paternos de Leonor, los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía de Borbón.
A su llegada mañana a la Carrera de San Jerónimo, Leonor será recibida, en primer lugar, por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y por el almirante Teodoro Esteban López Calderón, Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD). Tras pasar revista al batallón de honores de la Guardia Real, la comitiva se trasladará al Salón de Sesiones del Congreso para la jura propiamente dicha, que acometerá casi 38 después que su padre, ocurrida el 30 de enero de 1986. A continuación, y después de saludar a invitados, autoridades y representantes diplomáticos en el Salón de los Pasos Perdidos, se le impondrá el collar de la Orden de Carlos III en el cercano Palacio Real y, por último, la familia se trasladará al palacio de El Pardo, donde disfrutarán de un encuentro de carácter privado. Por el momento, no se contempla que los monarcas eméritos asistan a ninguna de las dos primeras citas, si bien todavía es dudosa su concurrencia en el evento de El Pardo.
Tampoco todas las bancadas de las Cortes estarán ocupadas en la velada de mañana. Si bien el PSOE, el PP y Vox concurrirán en pleno, ni el presidente de Cataluña, Pere Aragonès, ni el lendakari del País Vasco, Iñigo Urkullu, acudirán. Tampoco lo harán los veinte parlamentarios independentistas de ERC, Junts y Bildu, ni los seis nacionalistas del PNV y del BNG. Por el contrario, sí se personarán dirigentes autonómicos del PSOE y del PP, amén del nacionalista Fernando Clavijo, de Coalición Canaria. Unas nutridas ausencias que nada tienen que ver con las ocurridas en 1986, cuando sólo se descolgaron de la jura del por entonces príncipe Felipe ERC y Batasuna, que sumaban tres diputados.
Aun así, se prevé una inmersa expectación en torno a un acontecimiento que tendrá entre sus mayores novedades la imposición a Leonor de las medallas del Congreso y del Senado tras el juramento, amén de que se le invitará a inaugurar la segunda edición del Libro de Honor de la Cámara Baja. Lo que no va a cambiar entre una ceremonia y otra es el ejemplar de la Constitución sobre el que se prestará juramento. Se trata de una réplica del manuscrito obra del pendolista Luis Moreno, similar a la que se expone en el Escritorio de la Constitución. En concreto, es el séptimo de una serie de doscientos ejemplares impresos en 1980 en papel verjurado ahuesado, fabricado expresamente para esta edición por Guarro Casas. A este ejemplar, que usó Felipe de Borbon, se ha añadido para su hija un encarte de las reformas de los artículos 13 y 135, las únicas aprobadas hasta la fecha.