Masnorte estrena su stand autosuficiente en FIDMA por tercer año consecutivo con el objetivo de que «la gente pueda ver y tocar en persona las instalaciones que puede tener en casa»
Mucha gente asocia la imagen de placas fotovoltaicas a un sol despampanante en plena meseta castellana, pero lo cierto es que el rendimiento óptimo de un panel solar dista bastante del arquetipo de calor y cielos azules. A varios les parecerá irónico, pero las células de silicio que componen el revestimiento de las placas necesitan temperaturas más templadas, de unos 19 o 20 grados lejanos a los 40 que rebasa fácilmente el sur de la Península. Esta horquilla recuerda más a los días nublados de verano que se viven con frecuencia en Asturias y por eso, contra lo que se pueda pensar, en el Principado «hay muy buenas producciones», en especial en la zona de Cangas del Narcea y Tineo o áreas costeras. La empresa asturiana Masnorte tiene como objetivo tumbar este y otros tantos mitos con su presencia por tercer año consecutivo en la Feria de Muestras de Gijón.
La firma dedicada a las instalaciones de aerotermia y paneles solares y afincada en Posada de Llanera suele mantener su cartera de clientes en el ámbito de la empresa privada con marcas como Llagar de Castañón, Sidra Cortina, Cafés El Globo o IDESA, pero en el contexto de FIDMA su misión se vuelve divulgativa. «Suele venir mucha gente que quiere asesoramiento para su casa con proyectos de obra nueva o que quiere cambiar la calefacción de su casa y poner bomba de calor más eficiente… Lo que buscamos es que puedan ver y tocar en persona las instalaciones con las que trabajamos», cuenta su director Pablo Suárez.
Según los expertos en el sector, la posibilidad del autoconsumo se trata de un ámbito muy desconocido y con «muchas posibilidades aún por recorrer sobre todo en el ámbito de las administraciones locales». Su propio stand cercano a la cara oeste del pabellón nº5 busca ser ejemplo de autosuficiencia energética gracias al circuito con el que funciona el espacio durante el tiempo que dure la 67 edición de FIDMA. A través de su aplicación móvil, pueden controlar los niveles de rendimiento en la producción, consumos, ahorro de batería y ganancia en términos de eficiencia energética y sostenible.
Además, para este próximo otoño esperan constituir la que será la primera comunidad energética de Asturias, que dará sus primeros pasos con las siete empresas que compartirán la cubierta con la que abastecerse de energía limpia. «Será una comunidad pequeña pero queremos que sea un ejemplo de lo que pueden hacer administraciones que cuentan con muchos edificios e instalaciones como los Ayuntamientos», admite Suárez. Algunos consistorios asturianos, de hecho, ya están a la escucha de propuestas.