El exminero avilesino hizo la petición por la «falta de tratamiento médico y psicológico» adecuado en el Centro Penitenciario; la Comisión de Garantía y Evaluación del Principado no cree que se den los condicionantes para aceptar
La Justicia ha hablado: la vida de José Emilio Suárez Trashorras, el exminero que facilitó los explosivos que posibilitaron los atentados del 11-M en 2004 en Madrid, continuará en prisión. Y ello después de que la Comisión de Garantía y Evaluación del Principado haya tirado por tierra su petición de eutanasia, al entender que no reúne los requisitos y condicionantes necesarios para ser aceptada. Se frustra así el intento del avilesino, de 47 años, de poner fin a su sufrimiento en la cárcel, motivado tanto por la imposibilidad de lograr permisos penitenciarios, como por la ausencia, de «la debida atención médica y psicológica, pese a padecer una enfermedad mental diagnosticada».
En 2008 Trashorras fue condenado por la Audiencia Nacional a 34.715 años y seis meses de prisión, aunque se prevé que sólo cumpla un máximo de cuarenta. La acusación le imputó, en grado de cooperador necesario, 191 asesinatos consumados, otros 1.856 asesinatos en grado de tentativa, cuatro delitos de estragos terroristas y uno de falsedad documental, al haber falsificado placas de matrícula. Cabe recordar que la pena se redujo de los 38.976 años inicialmente pedidos al tenerse en cuenta una atenuante de tipo mental, fruto del consumo de drogas por parte del exminero.