«Es diferente pero bien», ha señalado una de las alumnas que ha tenido la oportunidad de llevar a cabo la prueba
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Dos de los alumnos que han participado este martes en la prueba piloto de la nueva prueba de acceso a la Universidad en el IES Calderón de la Barca, de Gijón, Rosa Díaz López y Pablo Verdasco Menéndez, de 16 y 17 años y primero de Bachillerato, la han calificado como «bastante innovadora». «Es diferente pero bien», ha señalado Díaz López, quien ha explicado que se aplican conceptos a la vida real y no solo como conceptos en sí, según ella. «Yo lo vi la mayoría bastante bien», ha asegurado sobre la prueba, salvo algunas cosas que no se habían visto aún en el aula al estar a mitad de curso. Y si bien ha reconocido que Filosofía se le dificultó más, ve «razonable» el nivel de dificultad con respecto a los contenidos que se dan en clase.
En el caso de Filosofía, ha indicado que había varios textos filosóficos y también imágenes. Ha señalado, asimismo, que había que comentar los mismos y dar argumentos, algo que aún no habían dado en clase. Verdasco, por su lado, ha apuntado que la prueba del circuito de la Comunidad Valencia Ricardo Tormo, en Cheste, que se incluía en el examen de matemáticas, cree que fue «la más entretenida», al ser la un tema que le interesa bastante por su vinculación a la ingeniería y los coches. Para él, el hecho de que les pongan ejercicios que se pueden aplicar a la vida real cotidiana lo considera positivo.
En cuanto al tiempo facilitado, que se ha aumentado de 90 a 105 minutos, lo considera «bastante» e incluso a muchos, entre los que se incluye, les ha sobrado entre cinco y diez minutos.
De Pedrosa a Bertrand Russell
Respecto a las pruebas, en el caso de Filosofía el examen constaba de dos partes o bloques, con dos opciones cada una. Los alumnos debían dos opciones, es decir, un texto y una imagen. Tanto en el Bloque I como en el Bloque II, se les hacía cuatro cuestiones. El valor de cada cuestión era de 1 ó 2 puntos, siendo, por lo tanto, la valoración total de 5 puntos por cada bloque. En la opción A, se les ha puesto un texto de ‘Bertrand Russell (1945): Historia de la Filosofía Occidental. Espasa Calpe, 1971. Vol. I, págs. 11-12’, mientras que en la opción B era de ‘Hannah Arendt (1958). La condición humana, Paidós Ibérica, Barcelona, 2009. Pág. 23’.
Respecto a matemáticas, había modelo A y B. En el A se les daba a escoger dos de tres unidades de evaluación. Los alumnos debían responder de forma razonada a dos de ellas, resolviendo dos problemas y respondiendo a cuatro cuestiones. Se les daba, además, algunos ejemplos de fórmulas. En una de las opciones en el modelo A, se les ofrecía datos a los alumnos sobre el circuito de Cheste y un plano con diversas medidas, así como otros como que: «Dani Pedrosa, el piloto con más victorias de este circuito, explica que es justo en el tramo de recta entre las curvas 11 y 12, delimitado por los puntos E y F, donde se puede lanzar ese último ataque para llegar a meta en primera posición cuando se disputa una carrera muy apretada».
Entre las preguntas, se le pide al alumno, por ejemplo, que «calcule el tiempo (en segundos) del que disponen los pilotos para realizar un adelantamiento entre los puntos E y F, suponiendo que en ese tramo van a la velocidad media que presenta en este circuito (tiempo que tardarían en recorrer esa recta)». Otra de las opciones guarda relación con una restauración de la catedral de Zaragoza, que precisa volver a poner azulejos en una zona del muro que contiene estrellas mudéjares. En este caso, se pide, entre otras cuestiones, calcular el precio de la reforma.
Por otro lado, otro de los ejercicios versa sobre un servicio de alquiler de hamacas, sobre el que se dan datos para luego calcular el precio del nuevo servicio tras unos cambios introducidos en el mismo. En cambio, el modelo B, contenía dos unidades de evaluación, de las que se debía responder de forma razonada a ambas, aunque eligiendo solo un problema de cada una de ellas y respondiendo a dos cuestiones de cada una. En total, los alumnos tenían que resolver dos problemas y responder a cuatro cuestiones.
En este caso también se daba información sobre el circuito de Cheste, pero las preguntas y problemas eran distintos. Entre otras cuestiones, se preguntaba a partir de qué momento, tras la ingesta de alcohol, un conductor puede estar seguro de que no supera el límite establecido y se pedía dar una respuesta para cada tipo de conductor, es decir, noveles y profesionales o en general. Previamente, se les había facilitado la fórmula y los límites.
Como en el caso anterior, se ponía también el ejemplo de la restauración de la catedral de Zaragoza, con variación en el problema a resolver y las preguntas a contestar.