Gijón recibió el apelativo de “La Pequeña Londres” en los años 20 por la vitalidad de su comercio, la renovación permanente de la oferta y la modernidad que rodeaba a sus establecimientos. Los números refrendan este dinamismo pues en 1900 el pequeño comercio sumaba medio millar de firmas comerciales, que en 1930 pasa a ser de 1.782 casas de comercio, incluyendo la hostelería. En la foto de Constantino Suárez, “La Americana”, comercio de calzado, sombreros y complementos.
En la foto de Constantino Suárez “La Americana”, el bazar de calzado más surtido de Gijón que fundó en 1890 Ricardo Fernández, propietario de una fábrica de zapatos situada en Palma de Mallorca, que también tenía comercio en Oviedo. La de Gijón, ubicada en la calle Corrida, vendía todo tipo de calzado de fabricación propia, como “botas, zapatos finos y breves, de alto tacón y de piel elegante”, y de importación como los 20.000 pares de chanclos de goma que anunciaba en 1915 al precio de 5 pesetas. La modernidad y la visibilidad del género que ofrecía el bazar se completaban con una caja registradora National, que detallaba el importe de la compra con un descuento automático del 3% y que servía como resguardo de la garantía… todo un ejemplo de la modernidad del comercio en “La Pequeña Londres”.
(Libro Puro Gijón, págs., 200 Y 201 son dos fotos que en el libro van unidas)