SIGUE A ‘PURO HISTORIA’ EN FACEBOOK E INSTAGRAM
Desde principios del siglo XX, Gijón se convirtió en centro estival, en competencia con Santander y San Sebastián, preciándose de playa tranquila y de ciudad accesible. Esos atractivos se incrementan a partir de 1950 con un crecimiento urbano que permite albergar cada vez más visitantes. En los años 60 la organización de actividades como la Feria de Muestras, Festival de la Costa Verde, Día de Asturias y Semana Grande reforzó el tirón de Gijón como centro veraniego. En la fotografía, la playa repleta de bañistas y el paseo del Muro de viandantes, muchos de ellos protegidos en la sombra de las pérgolas, mientras el tráfico de motos y coches circula en doble dirección con el viejo faro del Náutico al fondo y la cúpula del Varsovia destacando en altura.