Mientras la investigación prosigue, bajo estricto secreto de sumario, B. S. M. continúa recluido en el Centro Penitenciario de Asturias, a la espera de que concluya la labor policial; sus peticiones de libertad han sido rechazadas
Siempre que se produce un delito de la magnitud de la violación que, el pasado 30 de octubre, sufrió una joven de diecisiete años en el barrio gijonés de Somió, y que se detiene al supuesto responsable, surge una duda lógica, razonable, humana… ¿Realmente esa persona será la perpetradora del hecho en cuestión? Por lo que respecta a aquel sórdido suceso, aún hoy comentado en la ciudad, la Policía Nacional no tiene dudas: B. S. M., el hombre señalado como perpetrador de la agresión, apresado en una vivienda de Laviada el 17 de noviembre y aún hoy bajo custodia en el Centro Penitenciario de Asturias, «es el presunto autor del delito». Así lo ha afirmado esta mañana, tajante, Jorge Ignacio Moreno Amatriain, Jefe Superior de dicho cuerpo en la región, en respuestas a los medios de comunicación durante el acto de presentación de la campaña de seguridad navideña ‘Comercio seguro’. Y, si bien el mando policial no ha entrado en más detalles sobre la investigación, sujeta a estricto secreto de sumario, sí ha añadido, en lo referente a la culpabilidad del arrestado, que tanto él como sus agentes «están convencidos», a la vista de las pruebas que manejan en el curso de las pesquisas.
B. S. M., de 44 años, acumula sobre sí un historial delictivo con antecedentes por violencia sexual, y ya pasó periodos anteriores en prisión. En el momento de su detención los uniformados de la Policía Nacional tuvieron que reducirle empleando la fuerza, dado el nivel de resistencia que opuso, llegando al extremo de resultar herido en la mandíbula. Por ello, pasó los siguientes días ingresado en el área de custodia policial del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), hasta su completa recuperación. Sólo entonces se le derivó a dependencias penitenciarias, donde permanece a la espera de que finalice la investigación y, muy probablemente, de que comience el juicio. Según ha podido saber miGijón, su abogado solicitó su puesta en libertad, alegando su supuesta inocencia, pero la petición ha sido rechazada, al entenderse que, por el momento, esa labor de los agentes sigue activa y sin arrojar una conclusión definitiva.
Por lo que respecta al hecho detonante de este drama, tuvo lugar alrededor de las ocho de la tarde del 30 de octubre, en el camino de Los Lirios. La víctima transitaba en solitario por esa arteria cuando, de súbito, fue asaltada por su agresor, sacada de la vía, inmovilizada y violada. A continuación el perpetrador escapó del escenario llevándose los útiles empleados para reducir a la joven, y llegando al punto de limpiar su cuerpo con agua, para borrar todo rastro de ADN. Precauciones todas que, a la postre, se revelaron felizmente ineficaces.