La edil Ángela Pumariega celebra el potencial del dato, un 11,5% superior al balance de 2023, como «un respaldo a la política que estamos siguiendo»; el sector hotelero cifra su rentabilidad en 42,2 millones de euros, un 5,4 % por encima de la de 2023

Como los grandes relatos románticos que la literatura y el cine han legado a la cultura universal, el idilio que Gijón vive con su sector turístico continúa sumando instantes para el recuerdo. Sobre todo, a la vista de los datos del año recién terminado, que han hecho que tanto en la concejalía de Turismo como en el servicio municipal Visita Gijón no escaseen las razones para descorchar el champán y bridar… Tal como el propio Consistorio confirmaba este lunes, entre enero y diciembre de 2024 la ciudad recibió a nada menos que 1.835.734 visitantes, un montante un 11,5% por encima del cosechado en 2023, y que constituye, a juicio de la Corporación, un auténtico «récord» y un revulsivo para las políticas turísticas aplicadas localmente. Tanto es así que la vicealcaldesa y edil del área, Ángela Pumariega, ha admitido ver en semejante balance la prueba del éxito de «apostar por un crecimiento sostenible del turismo, y aumentar la desestacionalización y la consolidación de Gijón como un referente como destino turístico de calidad».
Por supuesto, cualquier estudio serio sobre el impacto del turismo requiere prestar atención a la ocupación de los alojamientos concebidos al efecto. Es ahí donde comienzan a detectarse algunas aristas, especialmente en lo referente a los hoteles. Así, aunque la Encuesta de Ocupación Hotelera del Instituto Nacional de Estadística (INE) cifra en 410.421 las personas que se hospedaron en hoteles de la ciudad durante 2024, un 3,3% más que el año previo, las pernoctaciones hoteleras disminuyeron ligeramente, un 6,7%, con un total de 862.023; es decir, 62.332 menos que en 2023. Sin embargo, a juicio del Ejecutivo gijonés, esa reducción quedó «ampliamente compensada» por el número de noches de estancia en establecimientos extrahoteleros, 185.188, y, muy especialmente, en viviendas vacacionales o de uso turístico (VUT), 291.995. En todos los casos, la estancia media se situó en 2,1 noches. Y un matiz relevante: es opinión generalizada que eventos singulares como el Día de las Fuerzas Armadas contribuyeron a disparar las cifras; especialmente entre los excursionistas, llegados a Gijón en número de 645.927, un 21,4% más que en 2023.
Correcciones necesarias sobre los datos del INE
Bajando aún más al detalle, si se suman las pernoctaciones hoteleras, las realizadas en alojamientos extrahoteleros y en viviendas vacacionales (en bloque, 1.367.819), y se añaden las noches en viviendas privadas (otras 4.393.255), se obtiene un total de 5.761.074 pernoctaciones, lo que representa un incremento del 6% respecto a 2023, y marca «un nuevo máximo en la serie histórica«. Llegados a este punto, conviene resaltar que la tasa media de ocupación durante el año fue del 49,7%, 1,9 puntos porcentuales por debajo de la de 2023, aunque durante los fines de semana se elevó hasta el 62,7%, similar a un incremento del 2,2%; entre semana, en cambio, se redujo al 44,5%. Todo ello tuvo su traducción económica, cómo no, y los datos de rentabilidad del sector hotelero gijonés son, siempre a juicio de Visita Gijón, «los mejores de la serie histórica». No en vano, la tarifa media diaria (ADR) alcanzó los 80,11 euros, lo que supone un incremento del 9,3% respecto a 2023, y el ingreso por habitación disponible (RevPAR) llegó a los 47,93 euros, un 9% que el año previo. En cuanto a la facturación total del sector hotelero en concepto de alojamiento, alcanzó los 42,2 millones de euros, un 5,4 % por encima de la de 2023.
Todos los datos anteriores han de ser analizados en perspectiva, claro, y sin ignorar que el Ayuntamiento de Gijón, junto con los datos recabados por el INE ha dispuesto de una segunda herramienta para evaluar el impacto del turismo en la urbe: la encuesta de demanda elaborada mensualmente por InvesMark. Un estudio estudio imprescindible a la vista de que el INE registró una reducción respecto a 2023 en el número de plazas hoteleras disponibles a partir de abril, algo que, advierten desde el Consistorio, impactó negativamente en las cifras oficiales de viajeros y pernoctaciones atribuidas a la ciudad desde dicho mes en adelante. Asumiendo ese desajuste, han apuntado que, si se corrigen los datos tomando como referencia el mismo número de plazas hoteleras que en 2023, el número de viajeros habría alcanzado la cifra de 424.004, lo que implicaría un incremento del 6,7% respecto a 2023, mientras que las pernoctaciones habrían sido 890.636, y la reducción en el número de estas se situaría en un 3,6%, no el 6,7% oficial.