La FAV y ‘Les Caseríes’ confirman su postura conjunta, que también rechaza un trazado en trinchera, y que pondrán sobre la mesa este viernes, en la reunión extraordinaria del Consejo Social; del resultado dependerán las medidas a adoptar
La Zona Oeste de Gijón, al igual que su Distrito Rural, se están preparando para la guerra. Una lucha reivindicativa, cierto, pero que ya se intuye dura y, con un poco de mala suerte, larga. A última hora de la tarde de este martes la Federación de Asociaciones Vecinales (FAV) y su homóloga de la zona rural, ‘Les Caseríes’, unían fuerzas en un comunicado conjunto de respuesta a la insistencia del Ministerio de Transportes de rechazar un vial de Jove soterrado, y alineado con las opiniones manifestadas pocas horas antes por el Ayuntamiento y el Principado: nada, absolutamente nada, será aceptado por los habitantes de la ciudad si no implica el trazado subterráneo de la futura arteria. Será, de hecho, la misma postura que ambas entidades pongan encima del tapete el viernes, durante la reunión extraordinaria del Consejo Social.
El texto difundido por el tándem asociativo, escueto y directo, se articula sobre tres puntos inamovibles. El primero de ellos, como era de esperar, va a la fuente de calor del problema: «No se admitirá, bajo ningún concepto, un vial en superficie, ni cualquier otra variante en trinchera«. A partir de ese punto de partida, tanto el presidente de la FAV, Manuel Cañete, como el de ‘Les Caseríes’, Miguel Llanos, prosiguen su argumentación y amplían el campo para demandar «el fin inmediato del tráfico pesado de mercancías al puerto del Musel por la avenida Príncipe de Asturias«, auténtica motivación de la apuesta, hecha hace ya tres décadas, por un vial alternativo. No obstante, el documento dual no deja en el tintero el papel de la política. De ahí que las dos federaciones exijan «a los representantes asturianos que en el ámbito del Principado y del Estado presionen a las Administraciones competentes condicionando, si fuera necesario, su apoyo a los presupuestos«.
Hasta ahí, la parte meramente verbal, que será llevada al Consejo Social en los próximos días. Ahora bien, en la mente de los miembros de las dos entidades vecinales bullen ya las posibles acciones de protesta a acometer si, al término del encuentro, sus peticiones no son atendidas. En ese sentido, la previsión tanto de la FAV como de ‘Les Caseríes’ es reunirse nuevamente la próxima semana, expresamente para estudiar las medidas que se realizarán. Una voluntad que dibuja en el horizonte la posibilidad de que las manifestaciones vuelvan a tomar las calles de la Zona Oeste, como ya ocurriese tras saberse en marzo la negativa al soterramiento.