Autoridades como el actual alcalde y sucesor del homenajeado, Manuel Ángel Álvarez; el presidente del Principado, Adrián Barbón, o la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, estuvieron presentes en el acto de inauguración
Son pocos en Mieres los que no se emocionan, aunque sólo sea mínimamente, al escuchar, leer o recordar el nombre de Aníbal Vázquez. El que fuera alcalde del municipio asturiano durante doce años, hasta su trágica y prematura muerte el pasado 12 de noviembre, ha dejado una huella indeleble en la localidad que le confió su Gobierno allá por 2011, convirtiéndose por su labor en uno de los regidores más longevos y queridos de la historia del Principado. Con semejante reputación, era cuestión de tiempo que los mierenses contasen con un espacio bautizado en honor del difunto alcalde. Y, desde ayer, esa perspectiva es ya una realidad. Entre anécdotas, algunas risas, muchas lágrimas y una solemnidad general, cientos de vecinos, encabezados por autoridades locales, autonómicas y nacionales se congregaron ayer para asistir al cambio de designación del parque de la Mayacina. Un lugar que, en lo sucesivo, será conocido para las generaciones presentes y futuras por el nombre de Vázquez.
El sucesor del homenajeado, y actual regidor, Manuel Ángel Álvarez; el presidente asturiano, Adrián Barbón; la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, y el coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, fueron los cargos más reconocidos de una comitiva que, sin embargo, volcó todas sus atenciones tanto al recuerdo de Vázquez, como al cuidado y cariño de sus familiares presentes. Ninguno de los asistentes escatimó parabienes hacia la personalidad y el trabajo del fallecido, una percepción general que ya se había traducido dos horas antes, a las diez de la mañana, en el transcurso del Pleno extraordinario en el que se accedió al cambio de nombre. No hubo formación política, ni siquiera aquellas ideológicamente opuestas a Vázquez, que votase en contra.
Minero de profesión en el pozo Nicolasa antes de dar el salto a la política, y ya bregado en el campo de batalla sindical durante años, Aníbal José Vázquez Fernández (Uxo, 1954), afiliado a Izquierda Unida, fue elegido alcalde de Mieres por primera vez en las elecciones municipales del 22 de noviembre de 2011, un punto de inicio a partir del cual revalidó su cargo con tres mayorías absolutas conseguidas en 2015, 2019 y 2023. Conocido por su buen talante, su predisposición al diálogo, su persecución del consenso y su afán integrador, el difunto regidor estuvo también muy activo en el movimiento asociativo del concejo, hasta el punto de ser fundador y primer presidente de la Asociación ‘Santa Bárbara’. Del mismo modo, llegó a ostentar la vicepresidencia segunda de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), cargo que aprovechó para luchar por una financiación justa para las Administraciones locales, y se implicó activamente en la Asociación de Comarcas Mineras de España (ACOM), donde articuló una intensa actividad para desbloquear los Fondos Mineros y conseguir más financiación para hacer realidad la reactivación económica y social de las Cuencas.
Su muerte, tras largo tiempo batallando contra una dura enfermedad, fue llorada tanto dentro como fuera de las fronteras de Mieres, y derivó en uno de los funerales más emotivos y multitudinarios que se recuerdan en la historia reciente del Principado. Su impacto fue tal que el próximo 8 de septiembre, Día de Asturias, se convertirá en uno de los galardonados, a título póstumo, con las Medallas de Asturias, al igual que la catedrática Adonina Tardón; la artista Consuelo Vallina; Pablo García, primer alcalde de Laviana en democracia, y el también difunto Marcelino Gutiérrez, director del diario El Comercio.