Realizar un último viaje al espacio está hoy más cerca gracias a este proyecto, llevado a cabo por Stardust Space en colaboración con Space X, la empresa de Elon Musk
Andrea Santos, abogada gallega, ha fundado la empresa Stardust Space para que los familiares puedan dar «el mejor último adiós» a sus seres queridos y así desmitificar la muerte y toda la tristeza que hay a su alrededor. Santos estudió en la Universidad Espacial Internacional de Estrasburgo y, para ella, el espacio es el mejor lugar de descanso final, porque nos lleva de vuelta a los orígenes.
Stardust se hace cargo de la recogida de la muestra, su validación y su traslado a Estados Unidos, con una guardia especializada en cenizas de máxima diligencia. «Tenemos que tener siempre muchísimo respeto cuando hablamos de la muerte. Nosotros hacemos la custodia, la empresa lanzadora es Space x, que ya estamos en contacto con ellos», explica Santos.
Space X, la empresa de Elon Musk, integra las cenizas en cápsulas, el cohete lleva un total 100kg, es decir, 1 kg de cenizas por cliente, 100 clientes por cada lanzamiento. Esto lo integran en la carga útil del cohete y, tras el lanzamiento, inyectarán las cápsulas en la órbita heliosincrónica, la relativa al sol, donde quedarán como si fueran satélites. Después, la cápsula se autodestruirá, está diseñada específicamente para eso, tiene unos materiales especiales y aluminio para que, cuando se autodestruya, no quede ningún resto de basura espacial.
«Las cenizas tienen que estar validadas, no puede quedar ningún resto, ningún huesito ni nada, en la órbita la cápsula se mueve a 4 kilómetros por segundo, con lo cual, algo muy pequeñito se puede convertir en una bala y destruir un satélite de miles de millones de dólares. Stardust está muy concienciada con el ambiente espacial», expone la abogada.
Una vez en órbita y con la cápsula destruida, las cenizas orbitarán alrededor de la Tierra. «Esto está basado en cálculos, depende de muchos factores, pero investigando podemos decir familias cuánto van a tardar en caer las cenizas, van lentamente pero seguro caerán en la atmósfera y se quemarán, convirtiéndose en polvo estelar, de ahí el nombre Stardust», dice su fundadora.
La previsión principal es que esté listo para la primavera del año 2023. «Depende de los clientes, pero ya pueden empezar a contactar para pedir información. Pueden contactar a través de nuestra web (todavía está en desarrollo) o a través de las funerarias», cuenta Santos.
Respecto al coste del servicio, ronda los 24.000 euros. Andrea Santos explica el porqué de este coste: «la industria espacial es una industria multimillonaria, los servicios espaciales cuestan mucho dinero y por eso está tan inspirada en la cooperación internacional, un solo país muchas veces no puede hacer frente al gasto». Además, el servicio de Stardust incluye desde que se recogen las cenizas hasta que se lanzan a la órbita heliosincrónica, contando con todos los certificados que se entregan después, una figura conmemorativa y el traslado de los familiares cercanos para ver el lanzamiento.
«Estamos en negociaciones con aseguradoras para conseguir un seguro de decesos para Stardust, que se pueda ir pagando trimestralmente como los seguros de decesos, 130 euros por ejemplo. Así, al final de tu vida tienes pagado el servicio de Stardust y la cremación. Queremos tratar de facilitar el pago aplazado para los clientes que no se puedan permitir el desembolso de los 24.000 directos, sé que es caro para ciertas personas y para otras resulta muy barato. Como experta en la industria espacial, no es barato, es baratísimo. Solo lanzar un cohete cuesta 300 millones de euros«, añade.