«Aquí lo que se nos está mostrando es que Ana González no sabe llegar a consensos ni entiende tampoco lo que es la democracia«
Hablamos con la concejal Laura Tuero: «Mientras votaban en los plenos unas decisiones, estaban dando otros pasos en la dirección contraria. Es la parte más oscura de la política»
El BEI confirma que no recibió los informes necesarios del Plan de Vías
Por Víctor Guillot. A lo largo de las últimas semanas, el Plan de Vías ha sido el debate político que ha puesto en guardia a los partidos de la oposición contra Ana González, Alcaldesa de Gijón. El último rejonazo al Convenio de 2019 aprobado por unanimidad, incluidos PSOE e IU, se ha dado esta semana cuando Marina Pineda, portavoz del grupo de Gobierno del Ayuntamiento, anunciaba que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) veía improbable que pudiera financiar el Plan. A partir de ese momento, han corrido ríos de tinta. Laura Tuero, portavoz del grupo municipal Podemos-Equo, aporta su visión de las cosas, habida cuenta que su grupo ha pedido en diferentes plenos y comisiones información sobre el seguimiento de la financiación del Plan tras su aprobación.
-Hace unas semanas, se anunciaba de forma clara y taxativa que el Convenio del Plan de Vías de 2019 decaía y que habría que asumir una propuesta más modesta y razonable, basada en la ampliación de la estación provisional. ¿Cómo recibe Podemos esta información?
-Con cierta perplejidad aunque, para ser honestos, tampoco demasiada. Porque no son varias semanas lo que tarda en anunciarse. Hay que recordar que la ruptura del convenio a partir de un consenso que se había logrado en el mandato anterior y ratificado en este fue hace seis meses, cuando Ana González anunció que habría una nueva estación en Moreda. Lo anuncia ella sola. Inmediatamente después convocó a todos los consejos de distrito para comunicar que iba a iniciarse ese proyecto. Después lo trasladó al resto de partidos políticos y, efectivamente, no hace mucho tiempo, hemos sabido que los datos que tomó de ese proyecto procedían tan solo del borrador que el Ministerio de Transportes estaba elaborando de los estudios sobre el emplazamiento, pero no era, ni mucho menos, el borrador del estudio definitivo. De manera que ahora no nos sorprende nada cómo está tomando Ana González las decisiones en esta ciudad: a espaldas absolutamente de los grupos municipales, elegidos en las últimas urnas. Hay que recordarle, no obstante, que el PSOE tiene un 34% de los votos. Eso no le otorga una mayoría absoluta. Pero sorprende que, aún así, manifieste una ausencia de diálogo democrático. Aquí lo que se nos está mostrando es que no sabe llegar a consensos ni entiende tampoco lo que es la democracia.
-Cuando Marina Pineda anuncia que el consenso es sólo un papel y en realidad hay todo un informe en el Ministerio de Transporte aprobado en un Consejo de Ministros, ¿está mintiendo o es una percepción distinta de la realidad?
-Es una interpretación bastante simplista. Ese papel, el Convenio, está reflejando el sentir de una ciudad entera. Al PSOE y a IU hay que recordarle que ellos suscribieron ese convenio en enero de 2019 por unanimidad y que gobernando, en el primer pleno de este mandato, celebrado durante el mes de agosto, tanto PSOE e IU ratificaron el convenio. Fue en ese pleno cuando hubo que ratificar toda la inversión que iba a aportar el Ayuntamiento de Gijón. Pero lo que ahora vemos es que, efectivamente, para ellos, ese papel sí era un papel mojado. Estaban pensando en descolgarse del acuerdo, mientras estaban, al mismo tiempo, votando lo contrario en el órgano mayor y más importante que tenemos en el Ayuntamiento: el Pleno.
-Cuando la portavoz del Gobierno municipal comunica que el Banco Europeo de Inversiones ve improbable que pueda financiarse el Plan de Vías con arreglo a sus fondos, ¿está realmente contando toda la verdad o está ocultando que nunca hubo voluntad política por parte del Gobierno de elaborar los informes que el BEI exigía para valorar su financiación?
-Una vez mas, lo que estamos viendo aquí es que están faltando a la verdad. Cuando sale esta nueva estación, ya tenemos tres en ese momento sobre el papel, es cuando todos las fuerzas de la oposición pedimos la comparecencia de la Alcaldesa. Queremos que dé cuenta de lo que está pasando en la comisión de urbanismo. Se fuerza su comparecencia y allí le preguntamos de dónde sacaría su financiación. Teníamos un convenido con el dinero acordado con el Ministerio y el Ayuntamiento. 360 millones por la parte de Gijón al Norte.
-¿Es ella quien rompe el acuerdo?
– Ella rompe el proyecto y por lo tanto dinamita esa financiación. En la comisión de urbanismo nos comunicó que el Ayuntamiento no había recibido el crédito. Después dijeron que el BEI, desde marzo del 2019, no había recibido un sólo documento más para evaluar con los datos necesarios la viabilidad de este proyecto. Mientras votaban en los plenos unas decisiones, estaban dando otros pasos en la dirección contraria. Es la parte más oscura de la política.
«¿Acaso no tienen la suficiente fuerza política quienes están gobernando en Gijón y en Asturias para que en Madrid se nos escuche y se cumpla con algo que ya tenía que haberse cumplido hace 20 años?«
-¿Cómo recibe el grupo municipal de Podemos-Equo esa valoración del BEI? ¿Se traslada algún documento oficial o simplemente recibe la misma información que los ciudadanos a través de una rueda prensa?
-Es peor todavía. Recibimos la información a través de los periódicos. Esto es lo común en este mandato. Nos enteramos de las principales decisiones que adopta este equipo de gobierno a través de la prensa. Y es precisamente cuando se piden explicaciones en las comisiones, en los plenos. Pero lo que se está dando no es información con datos. No se nos están dando documentos. De modo que se nos presume un margen de confianza muy alto que realmente no existe. Porque la confianza hay que construirla. Nos dijeron que la financiación del BEI se les había denegado. Pero en realidad no habían enviado ninguna documentación al BEI. Les pedimos los datos y nos dijeron que no los tenían. Y eso nos preocupa más todavía. Si la máxima responsable de lo que sucede en la ciudad, la Alcaldesa, no podía confirmar con datos si envió los documentos al BEI, entonces qué está haciendo su equipo de gobierno, qué sabe la alcaldesa de su corporación.
-Estas semanas pasadas, se tenía la impresión de que el presidente Adrián Barbón se ponía de perfil en todo este asunto. Voy a preguntarlo muy directamente: ¿esto es un marrón que se va a comer la Alcaldesa de Gijón?
-No. ES un marrón que se van a comer los gijoneses y gijonesas. Barbón ha dicho «solucione esto de una santa vez». Imagínese que quienes llevamos viviendo en esta ciudad sin una estación desde hace 20 años somos todos nosotros y no nos lo merecemos. Gijón es la única ciudad de su tamaño poblacional que no tiene aún estación a la altura necesaria de sus ciudadanos, una estación de de tren y de autobús. Tenemos una estación que pertenece a una empresa privada. El resto de empresas y lineas que operan en Gijón aparcan donde pueden. No tenemos una intermodalidad. Sólo una estación provisional desde hace 10 años, un solar igual de provisional desde el mismo tiempo. No tenemos una organización de nuestras comunicaciones, que es lo que se merece esta ciudad.
– ¿Es fantasioso pensar que esta ruptura del convenio tiene que ver con el hecho de que el Ministerio haya decidido unilateralmente no financiar en estos presupuestos la parte de la inversión que le correspondía?
-Yo creo que el Ministerio no rompió la financiación. Porque la financiación estaba estipulada en el convenio firmado por todas las partes. El ministerio se hacía cargo de un 75% y un 25% el Principado y el Ayuntamiento. Lo que tenía que defender este equipo de gobierno es la financiación contemplada en los actuales presupuestos generales del Estado. En ellos sólo hay previstos para este año cerca de 300.000 euros para el plan de vías. Hay algo bastante significativo en todo esto. Me pregunto por qué Barbón tiene que presentar en la Junta el convenio como una alianza de las infraestructuras del Estado para Asturias a la hora de presentarlo ante el gobierno español. ¿Acaso no tiene la suficiente fuerza política quienes están gobernando en Gijón y en Asturias para que en Madrid se nos escuche y se cumpla con algo que ya tenía que haberse cumplido hace 20 años? Esa es otra de las cosas significativas. En este caso, lo que hizo Ana González fue ponérselo más fácil al Ministerio todavía. El ministerio ya tenía el compromiso de la financiación. Lo rompe ella. Ana González es la que ha provocado que se perdiera toda la financiación.
-¿Cómo es la relación del grupo municipal Podemos-Equo con IU?
-Es el mismo que con el grupo socialista o el equipo de gobierno. Aurelio Martín está integrado en él. Nosotros siempre estamos dispuestos a llegar a acuerdos con contenidos y acuerdos que sean progresistas. Estamos igual con IU como con el PSOE.
– Cuando Aurelio Martín afirma que es improbable que el BEI financie las infraestructuras del Plan de Vías porque las infraestructuras ya no son tendencia en la UE, ¿está frivolizando un asunto demasiado serio?
-Supongo que estaría pensando en las infraestructuras que no son sostenibles, porque esa es la línea que se está marcando en la agenda 20-30. Lo que se promociona son ciudades medioambientalmente sostenibles y para las personas. Donde antes había hormigón ahora se busca que haya parques y edificios que presten servicios a la ciudadanía desde una perspectiva sostenible. ¿Si el BEI no presta atención a estas infraestructuras? Depende. Si hubieran pasado los datos y estudios que tenían, allí sabríamos en ese momento los motivos por los que los negaban. Pero no facilitaron desde mayo de 2019 un solo estudio para que se pudiera pronunciar en torno a él.
-Desde un punto de vista medioambiental, parece que el soterramiento de la estación intermodal es más sostenible que una estación intermodal en superficie.
-Para nosotros, la intermodalidad es necesaria y debe facilitarse a los ciudadanos desde una concepción de el transporte público. Y esto es lo que hace este tipo de estación, con intercambiadores e intermodalidades. Otro aspecto fundamental de todo esto es superar la barrera ferroviaria que ha dejado descosida esta ciudad. Nosotros queremos una ciudad que sea permeable de norte a sur y de este a oeste. Una ciudad que cuando siga construyéndose no se vuelva a encontrar en la misma situación de los años 90 cuando se construyó la estación de Jovellanos, con aquella pasarela que, ocho años después, nos obligó a hablar por primera vez de un plan de vías. Esa estación certificó lo que era la ruptura de la ciudad con la barrera ferroviaria. Y ahora se nos trata de vender una estación que no es sostenible: 30 dársenas y todo en superficie que incluyen problemas de ruido, de impacto ambiental. Esa nueva propuesta es chapa y pintura a la estación provisional de Sanz Crespo que, de hacerse, debería ser ampliada muchísimo más. El caso es que no tenemos datos para evaluar todo esto. No podemos saber el impacto total, qué supondría todo ello. Imagínese volver a crear las estructuras necesarias para una estación terminal. Como ve, recuerda a la estación de Jovellanos. Sería parecido.
Fondos europeos ‘Next Generation’: «El Gobierno local no quiso poner en marcha una mesa donde nos reuniéramos para ver el modelo de ciudad que teníamos y qué queríamos»
-En todo esto hay un componente político que tiene que ver con el deterioro de las instituciones democráticas, que ha provocado mayor cesarismo en al acción política y la toma de decisiones.
-Nosotros, después de casi la mitad de un mandato, más que un deterioro institucional, observamos un retorno al bipartidismo. Como Podemos, hemos reclamado que las instituciones no volvieran a estar cerradas, que escucharan a la ciudadanía. Seguimos pensando que la democracia no es sólo que se tomen las decisiones cada cuatro años en una urna y el resto del tiempo una carta blanca al equipo de gobierno. La democracia real es otra cosa, es un diálogo con los agentes sociales, con las fuerzas que tienen representación y una visión más amplia de lo que es un gobierno. En Madrid tenemos un avance democrático con un gobierno de coalición que llega a acuerdos que mejoran la vida de las personas que menos tienen, adoptando medidas más sociales y redistributivas y aquí vemos como en Gijón se ha producido un retroceso. Y nos preocupa. Nosotros le pedimos a la Alcaldesa que recapacite y se ponga a llevar a cabo acuerdos. No nos queda mucho mandato. Creo que no vamos a tener estación para 2023, así que no pensamos que esa deba ser su actitud.
–Otra de las ideas que flota en el ambiente es si este Ayuntamiento tiene un proyecto para los próximos 5 o 10 años en el que converjan el conjunto de los partidos y sus diferentes miradas.
-Creemos que no. Cuando estábamos el año pasado encerrados, viendo aquella luz al final del túnel, solicitamos la creación de una mesa que tomara medidas extraordinarias y excepcionales. Pedimos que hubiera una amplitud de miras para todas las fuerzas que están representadas en este este ayuntamiento afrontáramos unidos el futuro más próximo, con una pandemia que estábamos viendo que se va a alargar. Aquí no se quiso configurar esa mesa, como sí lo hizo la alcaldesa Ada Colau en Barcelona, una mesa en la que estuvieran también los agentes políticos para llegar a esos acuerdos más amplios. Eso es lo que espera la ciudadanía de los partidos políticos. Aquí se negaron. Ahora tenemos la misma oportunidad con los fondos Next Generation para definir el Gijón del siglo XXI, 140.000 millones para España. Pero tampoco quisieron poner en marcha esa mesa, que fue aprobada en un pleno, donde estuvieran las fuerzas y las gentes se reunieran para ver el modelo de ciudad que teníamos y qué queríamos. Y no estaban en esa reflexión porque estaban haciendo cosas tan contradictorias como justificar una estación que no es medioambientalmente sostenible mientras estaban apoyando la peatonalización de la avenida de El Mólinón o la pacificación de todo el centro urbano, retirando los vehículos particulares y apostando por el transporte público. Por qué no se convocó al Consejo Económico y Social o los comités de trabajo como se hizo con el muro.
«Un día salía el concejal de Medio Ambiente para tratar el tema del Piles y otro día la Alcaldesa para hablar del plan de Roces. Pero eran proyectos totalmente inconexos, deslavazados y que no estaban configurando ningún modelo de ciudad»
– ¿Qué grado de implicación ha tenido Podemos en las propuestas que presentó Ana González para ser financiadas por los fondos Next Generation y qué credibilidad le da a estos proyectos?
-Nosotros pedimos que se formara en un pleno del mes de julio una mesa donde estuvieran los diferentes agentes sociales: Universidad, sindicatos, grupos municipales y se discutiera cuál es el modelo de ciudad.. Un modelo económico sostenible que nos oriente hacia el uso de energías renovables, que habla de un modelo de servicios sociales que, durante la pandemia, vimos que estaban muy feminizados, recayendo en la mujer, que, en definitiva, padecía problemas estructurales… Preguntamos en diversas comisiones, porque la mesa estaba aprobada, pero en realidad nunca se reunió. Las respuestas siempre fueron: se están haciendo llamadas a diversas empresas y se están teniendo reuniones telemáticas, debido a las circunstancias, con la Cámara de Comercio y con FADE. Pero esa mesa, que tenía que tener un diálogo vivo del Gijón del futuro, no tuvo lugar.
-No existe.
-Nunca existió y nunca se puso en marcha. En uno de los últimos plenos, se preguntó directamente por el estado de los proyectos pues el 30 de abril tienen que estar entregados. No sabíamos nada. Solo sabíamos la información de los medios de comunicación. Un día salía el concejal de Medio Ambiente para tratar el tema del Piles y otro día la Alcaldesa para hablar del plan de Roces. Pero eran proyectos totalmente inconexos, deslavazados y que no estaban configurando ningún modelo de ciudad. En los últimos plenos se preguntó por ellos y se respondió con ese listado de proyectos que luego salieron con más detalle en los medios de comunicación. Nosotros estamos viendo nuestras distintas propuestas con el grupo parlamentario para definir ese modelo y que vamos a poner encima de la mesa. Son decisiones muchísimo más amplias e importantes que influirán en las próximas décadas.
–La forma es el fondo. Llama especialmente la atención el inmediato silencio de los concejales. Es extraño que no exista una vinculación, al menos pública, entre los proyectos y los responsables políticos, los concejales con esos proyectos. Parece como si hubiera una especie de vaciamiento de la responsabilidad política atribuida a los concejales en sus respectivas áreas de gobierno.
-Nosotros no sabemos cómo la Alcaldesa ha podido llevar a cabo de forma unívoca todos esos proyectos sin contar con los concejales que conforman su equipo de gobierno. Lo que nos preocupa simplemente es que el equipo de gobierno piense que tiene la llave y la clave para todo. Si ademas su equipo de gobierno está sufriendo esto mismo en relación a sus métodos políticos, pues es algo más que preocupante porque la ausencia de democracia entonces es manifiesta. Pero no lo pagarán los concejales ni los grupos municipales. Lo van a pagar los ciudadanos. Y lo harán en 20 o 30 años.
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