Los secretarios generales de CCOO y UGT piden una «investigación exhaustiva» sobre el accidente ocurrido ayer en la planta de Gijón y critican que estas situaciones «lamentables» no deberían seguir ocurriendo y «mucho menos en una multinacional»
Los sindicatos han sido claros en sus reacciones con lo ocurrido en la planta de ArcelorMittal de Gijón hace 24 horas: «Lo que esta ocurriendo no es normal». Accidentes laborales como el de ayer, que dejó tres heridos con pronóstico reservado grave por quemaduras, se han convertido en cuestión habitual desde las últimas semanas en distintas factorías de Asturias. Ya el pasado martes una manifestación convocada por CCOO y UGT y también encabezada por el consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, Borja Sánchez, recorría las calles de Oviedo reclamando investigaciones sobre el aumento en la cifra de muertes por accidente laboral registradas en la región y más inspecciones de trabajo que garanticen que las empresas cumplan con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, ante una posible relajación en algunas medidas de seguridad de los trabajadores.
Según datos de UGT, este año se contabilizan diez accidentes mortales y más de 30 accidentes graves, a los que se sumó hace dos semanas el fatal accidente con dos fallecidos en El Musel y ahora culmina con la deflagración en una de las baterías de cok de la factoría de Aboño y los tres graves accidentados. El secretario general de UGT en Asturias, Javier Fernández Lanero, sostiene que los accidentes que están ocurriendo «no tienen nada que ver con las nuevas tecnologías» o las nuevas formas de producción industrial. «Son accidentes por atrapamientos, por caídas, por grúas que se desplazan por pesos muertos, o por explosiones, es decir, accidentes del siglo pasado». Califican el ratio de accidentes como «cifras inasumibles que no se pueden permitir».
Desde CCOO, su secretario general José Manuel Zapico, se ha pronunciado en la misma línea y exige una «investigación exhaustiva» para «evitar este tipo de situaciones lamentables, que no deberían seguir ocurriendo en un centro de trabajo, mucho menos en una multinacional como ArcelorMittal». Zapico reaccionó con prudencia tras las primeras horas del incidente e indicó que era pronto para saber las causas de lo ocurrido, pero califica la situación de Asturias en cuanto a siniestralidad laboral como «lamentable». El portavoz habló de «verano negro» para la región en ese sentido y criticó a la postura tibia de la patronal asturiana respecto a la seguridad y la salud en el trabajo.
Este ha acusado a los empresarios de «culpabilizar» a los trabajadores y ha sido tajante en afirmar: «La clase trabajadora en Asturias estamos poniendo los muertos mientras la patronal está llevando sus beneficios y, por lo tanto, nosotros no somos los culpables». Así se expresaba minutos antes de participar en un acto de la organización en Oviedo a preguntas de los periodistas. También reclamó responsabilidad del Gobierno en tomar medidas, aportando alguna idea desde el propio sindicato.
Una es que el Principado se persone como acusación particular en aquellos accidentes mortales o muy graves donde haya evidencias de que ha habido una negligencia clara por parte de las empresas. Otra es que se cubran las vacantes del Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales, ya que «necesitamos todos los efectivos en primera línea de los centros de trabajo para evitar la siniestralidad laboral», argumentó. Por último, ha reclamado juzgados especializados en siniestralidad laboral en el Principado de Asturias. «Son medidas urgentes que en este momento hay que poner en marcha porque nos va la vida en ello», ha dicho.