El escritor cántabro reflexiona sobre la influencia de sus raíces y la tradición oral en una obra que combina sencillez, lirismo y paisaje
El Día del Libro se celebró en Gijón con muchos actos, entre ellos, la presentación de Calabobos, la última novela de Luis Mario. La librería «La buena letra» acogió el encuentro, en el que el autor compartió con los lectores su visión sobre esta obra que, como la lluvia fina que le da título, cala de manera lenta y profunda. Una novela breve, de prosa hablada, donde los personajes cobran vida en la mente del lector y la belleza del paisaje cántabro contrasta con una brutalidad silenciosa.
En una entrevista para Canal Prestosu de Caja Rural de Asturias, Luis Mario explicó que Calabobos nació “más como un relato mitológico que como una novela tradicional”. Tanto Asturias como Cantabria, señala el autor, “tienen una mitología amplísima” que sirvió de inspiración para construir una narración sencilla pero cargada de significado: “Me interesaba crear un nuevo relato mitológico, con historias sencillas, mucha carga poética y que explicaran cuestiones complejas de manera accesible y transmitida oralmente”.
El autor también habló sobre su vínculo personal con su tierra y cómo ese sentimiento ambivalente, propio de quienes se marchan, ha impregnado su escritura: “Salir de Cantabria me ayudó a ver tanto los aspectos negativos como los positivos. Es una relación de amor-odio que me ha servido para entender mejor mis raíces”. La influencia de la tradición oral ocupa un lugar central en su obra. Luis Mario recordó cómo su abuela, sin contacto previo con el mundo literario, se convirtió en su primera narradora: “Desde pequeño me contaba cuentos, chistes, anécdotas… Era un material literario y poético increíble. Muchas de las frases del libro son suyas”.
Sobre su estilo narrativo, el autor destaca su interés por plasmar la ambigüedad de la percepción humana: “Cada uno tenemos una percepción única de la realidad, y eso me gusta transmitirlo en la narrativa. Solemos presentar verdades absolutas, pero podemos jugar a reflejar la realidad de manera más fiel a como la sentimos”.
Pensé que era Maradona cuando lo detuvieron por drogas, es igualito.