La rápida intervención de una gijonesa salva la vida de un hombre tras entrar en parada cardiorrespiratoria
Volver a nacer. Eso es lo que hizo la pasada semana, en concreto el miércoles 18, un hombre de 54 años en Gijón. Y es que la rápida intervención de una agente de la Policía Nacional pudo salvar su vida tras entrar en parada cardiorrespiratoria en plena avenida de la Constitución. Los hechos ocurrieron alrededor de las 18:00 horas, cuando un vecino alertó a una agente que patrullaba en el centro de la ciudad sobre la presencia de un hombre tirado en el suelo. Al acercarse al lugar, la agente confirmó que el hombre no tenía pulso y comenzaba a presentar signos de cianosis, lo que indicaba una situación crítica.
De inmediato, la mujer comenzó las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) mientras otros transeúntes ya habían avisado al servicio de emergencias 112. La policía solicitó además apoyo a través de la sala CIMACC 091, y, tras varios minutos de reanimación en solitario, fue relevada por dos compañeros de otra patrulla que acudieron al lugar. El equipo de agentes logró mantener al hombre con posibilidades de recuperación hasta la llegada de los servicios sanitarios, quienes estabilizaron al paciente y lo trasladaron en una UVI móvil al hospital de Cabueñes, donde permanece ingresado con pronóstico reservado. Una vez más, y como destacan desde la Policía Nacional, la formación en primeros auxilios recibida por los agentes, tanto en la escuela de Ávila como en cursos de actualización, ha resultado clave en situaciones de emergencia. Y es que solo en 2024, apuntan fuentes policiales, los agentes de la Comisaría Local de Gijón han llevado a cabo 274 servicios humanitarios, muchos de los cuales han requerido conocimientos especializados en primeros auxilios.