Sergio Álvarez, presidente de la AVV Gigia de Cimavilla: “Las asociaciones de vecinos no estamos para participar en un concurso de televisión y ver quien gana los 166.000 euros”
Las aguas andan revueltas en el movimiento vecinal gijonés ante el comienzo de las reuniones de los consejos de distrito convocadas esta semana para aprobar las obras incluidas en el presupuesto participativo del ayuntamiento de Gijón para 2024. Las asociaciones y entidades que conforman los seis distritos podrán elegir entre las treinta propuestas por el ayuntamiento a las que se destinará un millón de euros repartidos a 166.000 para cada uno. El modelo de este año, presentado por el gobierno municipal para “salir del paso” ante la falta de tiempo, no gusta porque adolece según opinión unánime, de una participación real de las asociaciones.
“Con este modelo no vamos a ningún sitio”, dice Florencio Marín, presidente de la AVV de Laviada. “Nos están imponiendo las propuestas”, afirma Ángel Ramos, presidente de la AVV Fumeru de El Llano. “Nos venden algo como participativo para que elijamos pero tú no tienes posibilidad de incluir ninguna propuesta en tu zona, añade Carlos Árias, presidente de la AVV Alfonso Camín de La Calzada. “Son obras que a priori no se nos hubiese pasado por la cabeza haber elegido”, explica Maite Martín, presidenta de la AVV Jovellanos de la zona centro. “Remodelar la fachada de un colegio o asfaltar una calle no son obras de distrito sino que deberían de estar en los presupuestos ordinarios del ayuntamiento”, apostilla Charo Blanco, presidenta de la AVV de Moreda.
En desacuerdo con la fórmula y también con el presupuesto que es considerado entre “insuficiente” y “ridículo”. “Si 166.000 euros es una porquería para un barrio entero, peor aún para un distrito”, asegura Florencio Marín, presidente de la AVV de Laviada. El primer distrito en reunirse ha sido la zona rural que ha optado por la propuesta de renovación de señalización y barreras de seguridad, única de las opciones planteadas que benefician a todas las parroquias, si bien reconocen desconocer el detalle del proyecto y anuncian que pedirán al ayuntamiento un desglose para saber en qué se va a gastar el dinero. “Sabemos que una parte irá destinada a actualizar las señales con la toponimia pero poco más”, señala Miguel Llanos, presidente de “Les Caseríes”. Mañana martes se reúnen los distritos Oeste y Sur y el miércoles lo harán el Centro, El Llano y el Este .
En sus actas, los distritos tienen previsto incluir un escrito remitido por la Federación de Asociaciones de Vecinos en el que solicitarán que a las propuestas planteadas por los servicios técnicos se les puedan añadir otras que pudieran surgir desde la parte social del distrito. “Aspiramos a poder presentar todavía alguna propuesta y pedimos que no sea obligatorio elegir lo que nos han propuesto”, detalla Miguel Bernardo, miembro de la junta directiva de la AVV de Nuevo Roces. Habrá que ver lo que sucede porque algunos presidentes como Álvaro Tuero de la AVV Atalía del Natahoyo, ya han avanzado que se abstendrán en la votación. “No vamos a pelearnos por 166.000 euros para plantar dos árboles”.
La FAC y los “distritinos”, en desacuerdo con el modelo para aprobar las obras
El actual gobierno municipal lo sabe y se ha propuesto reconducir el mal funcionamiento de los consejos de distrito de la pasada legislatura. Estos órganos consultivos, seis en total, Oeste, Sur, Centro, Este, El Llano y Rural, constituyen la principal herramienta de participación ciudadana con que cuenta la ciudad. Tal y como anunció el pasado mes de octubre, la Concejalía de Participación Ciudadana se encuentra trabajando en un proyecto que cambiará totalmente el actual modelo, pero hasta entonces, la premura de los plazos aprieta y la aprobación de los presupuestos participativos para 2024 tiene carácter de “excepcionalidad”.
Aún conscientes de esta situación, las entidades acuden a la convocatoria de esta semana con malestar y muchas quejas sobre la fórmula a utilizar. La obligación de votar una de las obras incluidas en la lista propuesta (y cerrada) por el propio ayuntamiento sin haber tenido la posibilidad de aportar las suyas propias y el exiguo presupuesto, un millón de euros a repartir entre los seis consejos, a razón de 166.000 por cada uno, ha generado una postura unánime de desacuerdo. A la cabeza, la Federación de Asociaciones de Vecinos que recuerda que esta propuesta incumple el reglamento de Participación Ciudadana de la Ciudad, tanto en su fórmula como en su presupuesto, establecido en un 2% del total con el que cuente el ayuntamiento.
“Es un mal comienzo pero nos hemos armado de comprensión con el fin de retomar la participación”.
En una nota remitida a los Distritos y que estos incluirán en sus actas tras las reuniones de esta semana, recuerda:“Dada la situación de la que partíamos (los distritos carecían de asignación presupuestaria) quizá pensaron que la partida económica de un millón de euros sería bien recibida por las asociaciones vecinales: nada que ver con la realidad. La consideramos muy alejada de nuestras pretensiones, ya que para este 2024, cualquier obra habrá incrementado sus costes entre un 30 o un 40%”. Asimismo, la FAV considera que la propuesta de obras ya cerradas, sin posibilidad de aportación alguna, “cercenan la participación real de la ciudadanía”.
A este respecto, su presidente Manuel Cañete añade “en la lista que nos pasaron hay obras que no son de distritos y sí de infraestructuras o deportes. Nos han metido cosas de mantenimiento también. Mención aparte, merece lo de los parques de perros…”. Sobre el presupuesto asignado de un millón de euros, aplican el calificativo de “insignificante” ya que “cualquier obra ha prácticamente duplicado su coste en los últimos tiempos. Los mismos concejales, dice Cañete, “ se han subido el sueldo en estos 4 años en un 16% y nosotros seguimos con cifras de hace años”. “Lo que pedimos es, como mínimo, que se respete el 2% que está fijado por reglamento”. Con el fin de promover la participación real y evitar los problemas surgidos en el presente ejercicio, los denominados “Distritinos” proponen que el proceso de participación se inicie en mayo o junio de cara al presupuesto de 2025.
La zona rural aprueba la propuesta para renovar la señalización y barreras de seguridad
Los representantes de las veinticinco asociaciones que integran la Federación de la Zona Rural han sido los primeros en encontrarse con la patata caliente de qué opción elegir entre las cinco planteadas en la lista cerrada que les presentó en ayuntamiento y que, a colmo de males, tenían como destino únicamente dos parroquias: La Providencia, con la propuesta del arreglo de la cancha polideportiva de la asociación de vecinos y la ejecución de un arcén peatonal en la carretera al Infanzón y Poago, con el ensanche del Camín Real y la rehabilitación de la fachada de la sede de su asociación de vecinos.
Miguel Llano, presidente de “Les Caseríes”: “Hemos optado por la única que beneficiaba por igual a todas las parroquias”
Durante la reunión, las parroquias coincidieron en que estas propuestas “no son obras de distrito” y aseguran haber aceptado la propuesta del ayuntamiento “con el compromiso de que el año que viene se hará por el modelo anterior”. No obstante, su presidente Miguel Llano añade: “Vamos a pedirles que nos detallen en qué consisten las obras a realizar. No nos sirve que se ponga una señal o un quitamiedos y ya está”. La zona rural coincide con la urbana en que la asignación presupuestaria “es muy pobre” y no se corresponde con las necesidades que ellos habrían planteado. Un ejemplo: “llevamos años pidiendo que se instalen unos paneles para publicitar las actividades de las parroquias”, explica Llano. “También preguntaremos si podemos escoger o plantear esta opción”.