Las declaraciones de Jesús Sanz, calificando de “moritos” a los musulmanes, han desatado críticas y apoyos. Políticos, internautas y fieles se enfrentan en un debate que no deja a nadie indiferente

Ni es la primera ni pinta que será la última de sus polémicas. Las palabras de ayer del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, han vuelto a colocar al prelado en el ojo del huracán. Todo comenzaba con un mensaje escrito en la red social X donde el madrileño se refería a la celebración de actos religiosos musulmantes en polideportivos: “Extraña polémica con musulmanes sobre celebraciones en polideportivos. ¿Dónde está la reciprocidad negada de los moritos con los cristianos q asesinan en ntras iglesias dentro de sus territorios? ¿Ponernos estupendos citando textos civiles o eclesiales, para q nos sigan matando?”.
El tono, el fondo y las palabras elegidas, (“moritos”) no tardaron en obtener contestación de los usuarios, que en su mayoría cargan contra el sacerdote franciscano. Entre ellos el eurodiputado socialista, Jonás Fernández, quien ha puesto en redirigido el mensaje, entre otras, a la cuenta de la Conferencia Episcopal Española, a la espera de alguna declaración oficial ante lo que considera unas “declaraciones xenófobas”.
“Nauseabundo”; “No me puedo creer que un obispo hable de esta manera”; “Este arzobispo no sabe lo de ‘Amarás al prójimo como a ti mismo’”; o “Los cristianos tenemos al enemigo en casa”, son algunas de las respuestas que ha recibido el mensaje”, que también recibía apoyo por parte de algunos internautas. Mensajes como “Gracias, monseñor” o “Gracias, un Arzobispo con sentido común y fe verdadera”, pueden leerse también entre las contestaciones.