El arzobispo de Oviedo se suma a las críticas que ciertos sectores están vertiendo sobre la cómica, copresentadora del evento en TVE junto con David Broncano, después de que mostrase una estampita del Sagrado Corazón de Jesús cubierta con la caricatura de una vaca
Mucho está dando que hablar el modo en que el presentador David Broncano y la humorista Laura Yustres, ‘Lalachus’ condujeron el programa especial de las Campanas emitido por Televisión Española (TVE) el pasado martes. Para bien, mayoritariamente, aunque también para mal. Y no, el foco de la polémica no se encuentra ahora en el físico de la cómica, fruto de no pocos comentarios ofensivos y discriminatorios desde que se supiese de su elección como compañera de Broncano, sino en cierto gesto que tuvo en los instantes previos al cambio de año: la exhibición de una estampa del Sagrado Corazón de Jesús… Cubierta con la caricatura de una vaca. La propia Lalachus ha aclarado que con ello no quiso sino hacer un guiño al popular concurso televisivo ‘Grand Prix’, al que es aficionada y cuyo conductor, Ramón García, fue durante décadas encargado de la retransmisión de las Campanadas en la cadena pública. Sin embargo, esos argumentos no han impedido a ciertos sectores de la sociedad hispana alzar la voz contra TVE en general, y contra la artista en particular, acusando a ambos de haber intentado ofender deliberadamente a quienes profesan la fe cristiana. Una suerte de cruzada a la que se ha unido Jesús Sanz Montes… Para, como es habitual en él, no dejar títere con cabeza.
El arzobispo de Oviedo se ha valido de su cuenta en la red social X, la antigua Twitter, para compartir su impresión al respecto. «Dio la campanada al filo de la medianoche en TVE, no englutiendo las uvas que le sobran, sino tratando de ofender a los cristianos con su vaca de corazonada«, comienza el clérigo. No contento con eso, a continuación Montes rescata la clásica comparación con la religión musulmana, teorizando con la posibilidad de que, «si probara a hacerlo con Mahoma, no tendría ninguna gracia y acaso le sea más ‘diver’ y revolucionario«, una referencia velada a los ataques perpetrados en el pasado por radicales islamistas contra periodistas, caricaturistas y creadores de contenido por supuestas ofensas hacia su fe. Finalmente, el eclesiástico asturiano cierra su aportación con un críptico «Ánimo, Lalalan«.
Si bien la publicación de Montes ha recibido relativamente pocas reacciones, la práctica totalidad de las respuestas a la misma son, en el momento en que se redacta esta noticia, favorables a ella. Comentarios como «Gracias por su tweet, monseñor; el silencio no puede ser la respuesta», o «Es usted un valiente; gracias por ser nuestra voz» se mezclan con estampas del difunto papa Juan Pablo II, autor de la máxima «Tenemos que defender la verdad a toda costa, aunque volvamos a ser solamente doce». Incluso cierto usuario de X se aventura a sugerir que «Mucho más revolucionario habría sido enumerar con cada uva un impuesto que sube, pero le habrían despedido inmediatamente». En todo caso, fuera de la cuenta de Montes el debate está servido, y defensores y detractores de la conducta de Lalachus mantienen un tenso debate que ya ha derivado hacia la escena jurídica. Así, las asociaciones Hazte Oír y Abogados Cristianos se han querellado contra la humorista y Broncano, alegando ser víctimas de una «burla» amparada por «la coartada de la libertad de expresión y los excesos de las fiestas».