Gran expectación entre niños y mayores ante el paso de la Cabalgata de los Reyes Magos en Gijón
Nervios e ilusión antes de que aparezcan los Reyes Magos en sus espectaculares carrozas. Mientras esperan el paso de la Cabalgata en la Calle de San Bernardo, los hermanos Alicia Navarro y Diego Jiménez, churros y chocolate en mano, cuentan que viven en Salamanca, pero que les encanta pasar este día aquí “porque los Reyes llegan en barco y podemos verlos de cerca”. Su madre les da la razón: “El despliegue en Gijón es mucho mejor de lo que estamos acostumbrados allí”. El pequeño Diego se pregunta: “¿Yo cuánto había pedido?”. Su hermana Alicia se ríe y comenta que en su lista no han faltado los “libros de Harry Potter”.
No muy lejos de allí se encuentran los hermanos Luca y Noa Sánchez, naturales de Villaviciosa. Su madre, contrariada, lamenta el mal tiempo de esta tarde. Luca afirma que no ha pedido nada porque es “muy pequeño para pedir”.
Un grupo de alumnos del Conservatorio de Música de Gijón se ha reunido para ver a los Reyes Magos. Diego Sanz toca el clarinete y su amiga, Mar Tagarro, la trompeta. Están acompañados por Valeria Gutiérrez y por Carmen Pañeda, que pide libros y cómics “porque le encanta leer”. Han visto la llegada de los Reyes esta mañana desde la ventana de sus casas y el plan ahora es comer chocolate con churros después de ver la Cabalgata.
Otra pandilla expectante es la formada por Elena Quirós, Gonzalo Pérez, Diego Álvarez y Borja Mayor. Elena dice estar “muy emocionada” y asegura que no pide nada “porque lo importante es pasarlo bien con la familia”. Diego y Borja lo tienen claro: maquetas de casas y libros de Harry Potter respectivamente. Vuelve a terminar un día especial en Gijón que, tras ver las sonrisas e ilusión de grandes y pequeños, ya es un regalo en sí mismo, traigan lo que traigan los Reyes Magos este sábado.