«Hasta ahora, muchos donantes tenían que recurrir a bajas comunes, asumiendo pérdidas económicas o inseguridad laboral», explica el letrado asturiano Adrián Rivas

Desde el 3 de marzo de 2025, los trabajadores que donen órganos o médula en vida podrán acogerse a una nueva baja laboral retribuida. Esta medida, recogida en la Ley 6/24 de 20 de diciembre, asegura el 100% de la base reguladora del salario desde el primer día de incapacidad temporal sin exigir un periodo mínimo de cotización.
Adrián Rivas, letrado laboralista en el bufete asturiano Servanda Abogados, destaca la relevancia de esta normativa: «Es un avance fundamental en la protección de los donantes vivos. Hasta ahora, muchos tenían que recurrir a bajas comunes, asumiendo pérdidas económicas o inseguridad laboral».
Cobertura de la nueva baja
La ley cubre los días previos a la intervención, la hospitalización y el tiempo de convalecencia hasta recibir el alta médica. «No se trata solo de proteger al trabajador en el quirófano, sino de garantizar su estabilidad durante todo el proceso médico.», añade Adrián Rivas.
El subsidio será gestionado por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), el Instituto Social de la Marina (ISM) o mutuas colaboradoras. Esto evita que el coste recaiga en la empresa, una cuestión que el abogado considera clave: «Eliminar el impacto económico sobre los empleadores permite una mayor aceptación de esta baja sin generar fricción en las relaciones laborales».
Beneficios para los trabajadores y el sistema de salud
Más allá del respaldo económico, Adrián Rivas cree que la medida incentivará la donación en vida: «Muchas personas quieren donar, pero temen las consecuencias laborales. Ahora, con preaviso y justificación, tendrá un permiso retribuido por el tiempo indispensable para la prepararse. Una vez iniciado el proceso, iniciará baja retribuida al 100% desde el primer día, ese obstáculo desaparece».
España, líder en donación de órganos, busca así reducir la dependencia de donaciones post mortem y mejorar los tiempos de espera para trasplantes. «Este tipo de normativas refuerzan nuestro modelo de trasplantes, facilitando la ayuda entre vivos y salvando más vidas», señala el abogado.
Un paso hacia una mayor protección
Adrián Rivas también plantea la necesidad de seguir avanzando: «Este es un gran paso, pero queda camino por recorrer. Sería positivo ampliar las coberturas a otros supuestos médicos que impliquen intervenciones altruistas».
La entrada en vigor de esta baja laboral representa un hito en la protección de los trabajadores donantes, asegurando que el altruismo no implique sacrificios económicos ni laborales.