«Algo tan sencillo como tener el agua de grifo que tenemos aquí no es lo más habitual en otros puntos de España o del extranjero»
«La avenida de El Molinón ha supuesto una alta aceptación de la población y es un corredor verde que tiene que tener continuidad hacia el centro»
Tras un culebrón de tres décadas, 2022 es el año en que la cuenca este de la ciudad de Gijón contará con una depuradora que evite la emisión de vertidos sin tratar al Cantábrico. Aunque se encuentra en fase de pruebas y pese a la resistencia legal de la cercana comunidad de vecinos de El Pisón, el concejal de Mantenimiento y Obras Públicas, Olmo Ron, se muestra satisfecho de este hito, que en su opinión se ha alargado en exceso. El futuro del Muro, Cimavilla o el funcionamiento de los pozos de tormentas son algunos de los temas que explica a miGijón desde su despacho en la Empresa Municipal de Aguas (EMA), de la que es presidente. Una empresa pública que hoy celebra el Día Mundial del Agua.
El 22 de marzo es una jornada de concienciación en Gijón. ¿Cómo lo habéis planteado este año?
Como siempre, realizamos distintas actividades, en las que los escolares tienen mucho protagonismo. Se han programado talleres para educación primaria y secundaria, con un total de 525 participantes de 11 centros escolares. Este año también queremos dar difusión a la importancia de las aguas subterráneas, que debemos proteger de la sobreexplotación, y seguimos con la exposición de la huella hídrica, que esta vez se ha instalado en el Club Natación Santa Olaya.
Y recuperáis una iniciativa de los tiempos de Foro: la campaña ‘Agua de Xixón’.
Buscamos fomentar el consumo de agua de grifo. No solo en los domicilios, sino también fuera de casa. Tenemos un agua potable de una calidad muy alta, que además es más sostenible, tanto económicamente como medioambientalmente que el uso de agua embotellada. Con esta campaña, se acude a bares y restaurantes para trasladarles este mensaje.
¿Favorecer el agua de grifo en la hostelería no puede ir en perjuicio del hostelero y de las propias marcas de agua embotellada?
No creo que sea un problema. Es una campaña de sensibilización, complementaria al uso que se da al agua embotellada. Es necesario que se visibilice que el agua de grifo tiene la misma calidad o más que el agua mineral y por tanto podemos consumirla de forma natural en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana.
¿Por qué el agua de Gijón tiene tanta calidad?
En primer lugar, hay que destacar la importancia de que exista una empresa municipal. Hablamos de la prestación de un servicio público y siempre persiguiendo la calidad y la incorporación al medio natural. Al final, el único objetivo es dar un servicio de forma eficiente. En el proceso, se ponen en marcha iniciativas complementarias, como producir energía en los saltos de agua, aprovechar recursos para el riego, por ejemplo, y evitar el consumo de agua potable para determinadas acciones, que fluye por la misma red. Estas iniciativas tienen más margen de maniobra en el sector público, pues el privado tiene una cuenta de resultados a la que responder. También en la calidad del agua de Gijón influye el aspecto geográfico, sobre todo en la composición. Siempre digo que, algo presumiblemente tan sencillo como tener el agua que tenemos aquí, no es lo más habitual en otros puntos de España o del extranjero. Hay que ponerlo en valor. En otras zonas, el agua puede generar enfermedades a la población y la calidad es algo que aquí tenemos garantizado. Mi generación siempre ha tenido este recurso y parece que se da por sentado, pero cuando ves otros lugares, le das la importancia que merece.
Actualmente, ¿los gijoneses malgastan menos el agua?
La gente está más concienciada. Lo pudimos ver el otro día, que estuvimos con 135 familias que participaron en el Mercado Artesano y Ecológico donde la EMA tenía un stand y se les explicaron las campañas que se están haciendo. Intentamos trasladar un uso responsable y se nota. También hay una responsabilidad a nivel de empresa y Ayuntamiento en evitar la pérdida de agua en las redes, que en algunos puntos están obsoletas o tienen averías. En la ciudad, calculamos un 14% anual de pérdida de agua por este motivo. En España está en torno al 20%. En breves haremos una licitación para la renovación de la red de abastecimiento por tres millones, que afectará a zonas en el Cerillero, Llano, Ceares, y supondrá la renovación completa de la calle de Andalucía en Pumarín. Sumado a la impermeabilización de uno de los depósitos de Roces que se está acometiendo ahora y a la reparación de un colector de grandes dimensiones que también se hará este año, todo favorecerá a que se reduzca la pérdida de agua.
Su compañera en el gobierno, la concejala de Hacienda Marina Pineda, dijo que la EMA estuvo “totalmente abandonada” en el anterior mandato. ¿Comparte su visión?
Totalmente. Hay que ser objetivos. En 2016, fue el año que históricamente la EMA invirtió menos en la ciudad, en torno a un millón de euros. Normalmente, la empresa está en torno a seis millones anuales. Ahora se comienza la renovación de la red de abastecimiento cuando se tendría que haber hecho hace unos años. Con las políticas de Foro, sobre todo en la segunda legislatura, se dedicó tiempo a otras cosas que no era la gestión del agua. Hicieron una caza de brujas con la presidencia de Dulce Gallego y el personal de la empresa. Se dedicaron más a esos asuntos, y lo hemos pagado. El pozo de tormentas de Hermanos Castro está en funcionamiento en 2022 y tendría que haberlo hecho en 2013/2014. Llevamos mucho retraso en infraestructuras muy importantes. No se dedicó tiempo a lo que necesitaba la ciudad. Estaban en una búsqueda de fantasmas que no existían.
La obra del pozo de tormentas de Hermanos Castro vino con polémica, también en este mandato, y se creó una comisión especial en el Ayuntamiento. Directamente, ¿se aprovechó la obra para desviar presupuesto a la creación de la cercana avenida del Molinón?
Cuando llegamos en 2019, nos encontramos parada la ejecución del pozo. El anterior gerente de la EMA, Vidal Gago, insistía en sus informes de que era incluso necesario reiniciar la obra, que estaba en una ejecución del 6-8%. Se nos trasladó la imposibilidad de ejecución del proyecto redactado en 2012, puesto que se pondría en peligro a los trabajadores y afectaría a viviendas cercanas. Tuvimos que hacer un segundo modificado que cambiaba el método constructivo. La avenida de El Molinón quedó excluida de este proyecto. El propio delegado de la empresa Acciona, encargada de la obra, ante la pregunta del señor Martínez Salvador (Foro) reconoció que la avenida no afectó al pozo. La avenida tuvo una licitación aparte.
La peatonalización de la avenida de El Molinón también ha despertado críticas entre los hosteleros de los aledaños del estadio, porque era una zona que descargaba vehículos y autobuses del parking principal, sobre todo en fechas próximas a los partidos.
Entiendo que pueda haber ciertas cuestiones derivadas de la peatonalización que les afecten, y tenemos empatía con este colectivo. Pero el proyecto ha supuesto un revulsivo al entorno y la gente lo tiene asumido en la rutina de su día a día. El balance es positivo. La avenida de El Molinón ha supuesto una alta aceptación de la población y es un corredor verde que tiene que tener continuidad hacia el centro. Tiene que tener ese componente de criterios de medio ambiente, accesibilidad e ir a una ciudad que no discrimine a las personas con movilidad reducida.
Presentaba recientemente el proyecto nuevo espacio verde de la calle de Costa Rica, que contará con arbolado que utiliza el ‘método Estocolmo’, un sistema que aumenta sustancialmente la permeabilidad del suelo. Ese permeabilidad parece un problema en la zona verde de El Arbeyal, situada sobre el pozo de tormentas. El agua no filtra.
La urbanización del pozo de tormentas de El Arbeyal no se finalizó de una forma muy adecuada y así lo trasladó el informe de parques y jardines. Hay que solucionarlo, la vegetación que se incorporó no era la ideal. Hay que tener en cuenta las limitaciones que hay cuando tienes una infraestructura debajo. Es el caso de toda la zona verde de El Arbeyal. Reconocemos que hay que mejorar todo este entorno verde.
Depuradora este. Funciona pero está en pruebas. En este momento, por parte de la urbanización de El Pisón (Somió), colindante con la planta de saneamiento, hay interpuestos seis procedimientos contenciosos pendientes con cautelares, además de que la vía penal está abierta. ¿Cree que esto supondrá un problema?
Son suposiciones. Entiendo que el ministerio, que ejecuta la obra a través de la Confederación Hidrográfica cuenta con todos los parabienes legales para el inicio del funcionamiento. Hay una circunstancia clara y rotunda: nuestra ciudad estaba vertiendo agua residual al mar Cantábrico, que afectaba a la calidad del agua en San Lorenzo y también al bolsillo, ya que había una multa del estado. En pleno 2022, no creo que una ciudad como Gijón pudiera asumir que se estuvieran vertiendo aguas no tratadas al medio natural. Es inconcebible. No voy a entrar en valorar las cuestiones de los vecinos, que están en su derecho de reclamar. La zona donde había que instalar la depuradora tenía una razón de ser: dar servicio a toda la cuenca este. Cumple con toda la normativa. Con el tema de la avenida de El Molinón se creyó que no era legal y que yo era un corrupto, y enseguida fue archivado por la fiscalía. Entre lo que se cree ilegal y lo que realmente lo es, hay diferencia.
Lo cierto es que los terrenos de la depuradora están pegados a la urbanización.
Animo a todo el mundo que se acerque por ahí. No hay ni un ruido y ni un solo olor. Está cubierta y se ha diseñado y proyectado teniendo en cuenta el entorno. No hay ningún tipo de molestia, aunque entiendo la preocupación de los vecinos.
«Me hace gracia cuando dicen que estamos ‘destrozando’ el Muro»
Está confirmada la plataforma única de 7 metros en el Muro, con un único sentido pero versátil si en el futuro se quiere incluir otro carril. Últimamente, desde la patronal de la construcción y los vecinos de la zona rural le han planteado el soterramiento. ¿Lo han pensado en algún momento?
No es asumible. En 2015, Foro realizó un proyecto de soterramiento de la avenida de Rufo García Rendueles, desde la avenida de Castilla y hasta antes del martillo de Capua, donde se volvería a reincorporar el tráfico. Solo ese proyecto costaba 40 millones de euros de la época. La patronal dijo que se quedaba lejos de lo que podría costar en ese momento. Con las infraestructuras tenemos que tomar nota de los costes, como lo que nos pasó con Hermanos Castro. La avenida de Rufo García Rendueles es una zona inundable. Tenemos que tener en cuenta la incidencia marítima y la composición de los suelos a la hora de construir, lo digo también por el entorno de El Humedal y de la estación intermodal. Hay unas necesidades en La Arena y en el centro: no hay zonas de esparcimiento y hay demasiada densidad poblacional. Las necesidades han cambiado con el tiempo y queremos espacios públicos donde se pueda jugar, tomar un café… En definitiva, buscamos zonas de relación del entorno del muro con los barrios. Estamos seguros que la peatonalización va a impulsar el mundo hostelero y el comercial. Hay que ir a proyectos asumibles y ejecutables.
Una parte de Gijón considera que se han tocado ciertos símbolos de la ciudad, como el Muro o Cimavilla. ¿Ha habido un problema de comunicación de este gobierno local con la ciudadanía?
Todo es mejorable. Cuando entran en debate ciertos argumentos, que no parten de la lógica sino de la mentira y descalificación, es difícil desacreditarlos. Hablamos de fake news. Cuando desarrollamos el proyecto del Muro había unas necesidades de generar espacios públicos que pudieran albergar y responder a ese distanciamiento social en un momento de desescalada en que no teníamos mascarilla. Me hace gracia cuando dicen que estamos ‘destrozando’ el Muro. Lo que hemos hecho es en un carril de circulación de asfalto, pintarlo y hacerlo más accesible. Y nada más. El paseo del Muro tradicional no se ha tocado: las pérgolas, la mediana, etc. Se ha hecho el mínimo de intervenciones para hacerlo un poco más amable para el uso peatonal. Repito, solo hemos pintado un trozo de asfalto.
En esa línea, algunos se llevaron las manos a la cabeza con la obra del tránsito de las Ballenas, al lado de la cuesta del Cholo.
Fue un proyecto consensuado con la asociación vecinal. En Cimavilla, debido al adoquinado, el equipamiento tiene problemas. En el tránsito lo que les dijimos es que teníamos un proyecto que íbamos a sacar a licitación y que por los plazos iban a tardar unos meses. La posibilidad más barata era asfaltar de forma provisional antes del comienzo de la obra. Los vecinos eran favorables a esta obra. Además del asfaltado, el Ayuntamiento ha hecho trabajos de conservación viaria, como en la calle de Óscar Olavarría, donde se intervino eliminando todos los baches. Durante todo este tiempo se están llevando a cabo labores totalmente lógicas. Y todavía nos queda mucho trabajo por hacer: en el Camín de la Fontica y Escultor Sebastián Miranda ya estamos trabajando.
Sobre todo se temía por la “provisionalidad” del asfalto, palabra bastante usada en determinadas obras de Gijón.
La administración es garantista. Este proyecto, una vez finalizada su redacción, tuvo que pasar por el Principado. Se inició la tramitación y la empresa adjudicataria tuvo que hacer un proyecto de demolición y de reposición de tuberías, en un entorno histórico en el que hay que hacer un seguimiento arqueológico, por si se encuentran yacimientos. Eso amplió los plazos. El ritmo de la obra es bueno, y en dos meses estará listo.
«Tener una empresa municipal como EMULSA nos permite abrir varias líneas de investigación que otras empresas de carácter privado no pueden iniciar»
En campaña electoral, la alcaldesa Ana González dijo que “Gijón estaba sucio”. Como presidente de la empresa EMULSA, ¿qué se encontró cuando llegó y qué ha cambiado?
Era un sentir. Ibas a determinados barrios y parecía que no había los mismos medios y que se podía hacer más para poner a punto la ciudad. Nos encontramos en 2019 una bolsa de operarios agotada. La bolsa es la que garantiza que los operarios puedan dan coger vacaciones y que en época estival haya un incremento de personal. Tuvimos la incidencia del Covid, pero por fortuna habíamos comenzado el proceso de selección justo antes, aunque que en el momento de contratación se alargó debido a esto. En el último trimestre de 2020, EMULSA llegó al mayor número de personal de su historia, con 800 trabajadores. Cuando se facilitan recursos, la empresa puede desempeñar las labores de conservación y limpieza. En 2020, hubo un incremento de la aportación al presupuesto, para comprar más vehículos baldeadoras, barredoras y se incorporaron las máquinas de aspiración, elementos que favorecen la eficiencia de la limpieza. Estamos en pleno proceso de renovación de vehículos. Queda mucho por mejorar, pero la labor realizada ya viene reflejada en la Escoba de platino que dieron a Gijón el año pasado y en la renovación de las tres pajaritas azules que nos reconocen por la gestión del reciclaje de papel.
¿Cuál es la relación actual de la ciudad con COGERSA?
Somos una ciudad muy importante y la comunicación entre COGERSA, EMULSA y el Ayuntamiento es continua. Tenemos un objetivo común: reducir residuos y que estén bien gestionados y con un compromiso por el medio ambiente. COGERSA y otros ayuntamientos consideran a Gijón un referente. Tener una empresa municipal como EMULSA nos permite abrir varias líneas de investigación que otras empresas de carácter privado no pueden iniciar. Abrimos camino.