La entidad señala que «el pago de las cargas sociales de la concertada se está afrontando con la subida salarial de sus trabajadores»
Parece que la posibilidad de que la Organización de Trabajadores de la Enseñanza Concertada de Asturias (OTECAS) entierre el hacha de guerra en la pugna que mantiene con la administración regional parece lejos de hacerse realidad. La entidad ha denunciado abiertamente la aplicación del nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) por parte de la Consejería de Educación. Y es que, según los responsables de OTEAS, parte del abono del 0,5% se detraerá de la subida salarial de los trabajadores de pago delegado de la enseñanza concertada asturiana, fijadas en un 1,5% en 2022, y en otro 2,5% revisable este mismo año.
Desde la organización esgrimen que, de acuerdo con la 27ª disposición adicional de la LOMLOE, «todas las partidas de los módulos de conciertos se revisarán anualmente en un porcentaje equivalente al de las retribuciones de los funcionarios públicos dependientes de las Administraciones del Estado». Esta revisión fue recogida en los presupuestos generales para 2023, y el Principado, seis meses después de aprobadas las subidas salariales, publicó este mayo una nuevas tablas de salarios. Sin embargo, OTECAS detectó errores en la tabla de 2023, y contactó con la Consejería para indicarles que esas tablas recogían incrementos menores que los acordados y una disminución del complemento autonómico en algunas categorías.
No obstante, el ejecutivo asturiano descartó la existencia de cualquier error, y alegó que, debido a la falta de disponibilidad presupuestaria, la parte de la subida que faltaba, y la disminución en el complemento autonómico, se habían destinado al abono del 0,5% del MEI, que debería corresponder al Principado. Algo que, para OTECAS, demuestra que » los trabajadores de la concertada, además de pagar el 0,1% que nos corresponde, vamos a pagar también un 0,28% de lo que le corresponde a la administración por el MEI. Es como si, después de la última subida del salario mínimo interprofesional, el jefe les dijera a los trabajadores que están por debajo que no les va a subir tanto el sueldo, y añadiera que con ese remanente va a hacer frente a los nuevos costes sociales como empresario, porque no le da el dinero».
Así las cosas, el sector de la concertada critica que, una vez más, «queda de manifiesto el trato tanto contrario a la ley, como discriminatorio
hacia los trabajadores, ya que no sólo nuestro salario es mucho menor que el de nuestros homólogos de la enseñanza pública por prestar el
mismo servicio educativo, sino que, para más escarnio, tampoco se nos aplican las subidas salariales en la misma proporción, contradiciendo la LOMLOE».