El grupo local de la oposición considera que mientras se tramita la licencia y la propiedad soluciona el desalojo de los ocupantes deberían instalarse elementos de protección que eviten accidentes: «Es una zona muy concurrida y si no se actúa puede ocurrir un accidente»
El viernes pasado, el edificio El Jazmín volvió a sufrir un incidente en su estructura. Una dotación de bomberos tuvo que sanear la fachada de la estructura debido a la caída de cascotes en la fachada del edificio que da a la plaza de Europa. El percance se produce poco después del anterior, cuando una parte del tejado más cercana a la calle Covadonga se vino abajo hacia el interior del edificio a finales de agosto, algo que culminó con la presentación de una queja formal al Ayuntamiento por parte de una vecina, en su papel de «pedir responsabilidad a la constructora o proteger el perímetro vallando la calle».
Esa misma réplica la tiene ahora el grupo municipal socialista en el Ayuntamiento, quien ha reclamado este lunes al Gobierno local que tome medidas de seguridad en el edificio, a pesar de que el Consistorio ya esté en trámites de autorizar la licencia de derribo a la empresa propietaria y se soluciona el desalojo de su último ocupante. El PSOE cree que deben instalarse elementos de protección que eviten accidentes.
«Los bomberos tuvieron que sanear la fachada sin que el Ayuntamiento haya adoptado medida alguna, ni en agosto ni ahora, inmersos en expedientes sobre el estado del inmueble y órdenes de ejecución a la propiedad», ha mencionado el concejal Tino Vaquero. El partido mayoritario de la oposición insiste en que el edificio se inserta en una zona del centro urbano muy concurrida -calle Pelayo, Covadonga, Anselmo Cifuentes y plaza Europa-, insistiendo en que por eso mismo, «si no se actúa, puede ocurrir un accidente».
A este respecto, el PSOE gijonés ha apuntado que el pasado 4 de septiembre preguntó en la Comisión de Urbanismo y Obras Públicas si se habían evaluado los posibles peligros, si se habían adoptado medidas preventivas para garantizar la seguridad de las personas o si se iba a adoptar alguna. Según Vaquero, los técnicos municipales han visitado el edificio y la conclusión es que el inmueble está en «estado de ruina física, irrecuperable». «Hay grandes grietas en la fachada y se están desprendiendo algunas partes de la misma», ha remarcado.