El partido en la oposición llevará al Pleno de mañana una propuesta para atajar la proliferación de vehículos particulares en zonas no habilitadas del centro de la ciudad, una imagen que, advierte, ha vuelto a darse este verano
Toda ciudad es un gigantesco monstruo organizativo. Un auténtico encaje de bolillos que, para funcionar adecuadamente, requiere atender a mil y un detalles, necesidades, problemas e imprevistos. Como es lógico, semejante puzle, de complejidad creciente conforme las urbes ganan en tamaño y en habitantes, suele presentar más de una pieza que no encaja todo lo bien que debería. Puede ser la recogida de basuras, el sistema de alcantarillado, el transporte público… En el caso concreto de Gijón, ese ‘punto negro’, o uno de ellos, es el estacionamiento; más bien, la escasez del mismo, que propicia alguna que otra conducta censurable… Como, por ejemplo, dejar el coche en el primer sitio disponible, acondicionado para ello o no. Y, a la vista del agravamiento de esa dinámica durante los meses de verano (la clausura del aparcamiento de Peritos todavía está muy presente en la memoria vecinal), el grupo municipal de Izquierda Unida (IU) llevará al Pleno de mañana miércoles un plan para tratar de atajar la proliferación de estacionamiento irregulares en el espacio público gijonés, basado en tres pilares maestros: la creación de parkings perimetrales, la conexión entre ellos mediante los autobuses públicos y, muy importante, la definición de una estrategia general, contando para ello con el Consejo Sectorial de Movilidad Sostenible.
«Una de las imágenes que nos deja el verano gijonés es la de coches aparcados, en pleno centro de la ciudad, en zonas no habilitadas para ello, consecuencia de la permisividad que desde las áreas de Tráfico y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento se ha tenido en esta materia durante el verano», denuncia el concejal y portavoz de IU, Javier Suárez Llana. Un ejemplo palpable se vivió la noche de los fuegos que pusieron el broche a la Semana Grande; ese día, 14 de agosto, «pudimos ver coches aparcados en los Jardines del Tren de la Libertad«, la guinda de un pastel que, en las semanas anteriores, dejó escenas análogas «en las ‘zonas verdes’ de la avenida José Manuel Palacio Álvarez, convirtiendo el entorno del Museo del Ferrocarril en un aparcamiento ilegal al que los coches accedían a través de aceras, pasos peatonales y carriles-bici». Para el edil las consecuencias van más allá de lo meramente estético. «Los coches estacionados en esquinas restan visibilidad tanto a conductores como a peatones a la hora de cruzar«, afirma Suárez Llana, recordando que «de enero a junio de este año se contabilizaron 62 atropellos». Al mismo tiempo, «los que paran o aparcan en paradas de autobús generan problemas de accesibilidad al transporte público; los que invaden aceras, aprovechando los rebajes, restan espacio a los peatones, como sucede también en el caso de los que estacionan en calles con plataforma única sin línea de aparcamiento».
¿Cómo acabar con todo lo anterior? Desde IU proponen la elaboración de una estrategia general que incluya un mayor control por parte de la Policía Local en todas las zonas de Gijón, y la instalación de elementos físicos que dificulten aparcar allá donde no esté permitido. Ahora bien, la carencia de plazas es un hecho. Por ello los de Suárez Llana plantean no construir más parkings en superficie, sino limitar el uso de los ya existentes en los barrios a los vecinos y residentes durante los meses de mayor afluencia de visitantes y, paralelamente, abrir en el perímetro urbano estacionamientos disuasorios que, a su vez, estén interconectados entre sí mediante servicios especiales prestados por la Empresa Municipal de Transportes Urbanos (EMTUSA). Por descontado, todo ello debería ser analizado, ponderado y debatido en el marco del Consejo Sectorial de Movilidad Sostenible; y, dada la premura del problema, IU llamará mañana a que dicho órgano, en el que están representadas todas las entidades políticas y sociales de la ciudad, se reúna durante el próximo mes. Una forma, concluyen en el partido, de potenciar la seguridad, la calidad ambiental y la habitabilidad de Gijón.