ARTÍCULO ELABORADO POR EL PARTIDO POPULAR
«El PP, a diferencia de lo que hizo Foro, jamás aceptará aplicar políticas de izquierda que perjudiquen a los gijoneses»
«El cambio de rumbo únicamente puede pasar por las políticas del Partido Popular»

«En pocas campañas electorales como en la que acaba de ponerse en marcha en Gijón se habrá visto nunca tal unanimidad en la sensación de que es necesario un cambio de rumbo político. Normalmente hay una excepción a la hora de reclamar ese cambio, que es la del partido que ocupa el poder. Pero esta vez ni eso, porque el propio PSOE ha forzado un cambio en su cartel electoral ante la evidencia de que el mandato que ahora termina ha sido el más desastroso de toda la historia democrática de nuestro municipio.
Se trata, sin embargo, de una mera operación de maquillaje, porque el problema de los socialistas no está en los nombres y apellidos que puedan aparecer en una papeleta: está en sus políticas, que una y otra vez se demuestran ineficaces en momentos de crisis como los que hoy atravesamos, y que en el caso de Gijón están evidentemente agotadas.
«Si volvemos a dividir el voto, el resultado volverá a ser el de siempre»

El cambio que Gijón reclama y que necesita con urgencia tiene que llegar necesariamente de la mano no sólo de nuevos nombres, sino sobre todo de nuevas políticas. Tenemos la menor tasa de actividad de entre las 21 mayores ciudades de España; una sociedad en la que apenas poco más de un tercio de sus habitantes está trabajando; una ciudad que llora la marcha masiva de sus jóvenes debido a la falta de oportunidades laborales atractivas para ellos; unas calles en las que se suceden los escaparates vacíos, las persianas bajadas y los carteles de ‘se vende’ y ‘se traspasa’.
Ante este panorama, las políticas de izquierdas, basadas en la desconfianza hacia los emprendedores, comerciantes y autónomos, es imposible que den otro resultado que el de agravar más y más nuestros problemas. Por eso el cambio de rumbo que detenga el retroceso de Gijón y que vuelva a situar en la senda de la recuperación económica y de la creación de riqueza y empleo únicamente puede pasar por las políticas del Partido Popular: las de apoyo a quienes quieren emprender en nuestra ciudad, abrir negocios y comercios y crear puestos de trabajo. Un apoyo que pasa por dos vías fundamentales, la bajada de impuestos y la reducción de la burocracia. La izquierda jamás aplicará estas medidas, porque son exactamente lo opuesto a lo que la izquierda defiende. Por eso nunca ha sido capaz de salir de una crisis.

Concentrar los votos
En este contexto, el elector convencido de la necesidad de cambio podría tener la tentación de pensar que hay varias formaciones que podrían poner en marcha esas políticas de centroderecha que Gijón necesita. Pero no es así. Si volvemos a dividir el voto, el resultado volverá a ser el de siempre. La única vía para el cambio es la de concentrar todo el voto de centro y derecha en el Partido Popular. Ciudadanos va camino de desaparecer, Vox se desentiende del municipalismo y Foro es una auténtica trampa para los electores de centroderecha, porque nació con esa ideología pero ahora se siente más cómodo pactando con los radicales y populistas. Ya lo hizo en 2015 y por lo que vemos de sus propuestas tiene toda la pinta de que seguirá por esa vía.
El PP, a diferencia de lo que hizo Foro, jamás aceptará aplicar políticas de izquierda que perjudiquen a los gijoneses. Nadie más puede garantizar eso. Por eso, más que nunca, hay que medir muy bien a quién se vota, incluso entre formaciones que puedan tener un origen común. El cambio que necesita Gijón sólo puede llegar por una vía. Y esa es la del Partido Popular».
ÁNGELA, LLAMADAS Y AEROPUERTOS
Por Jorge Pañeda, número 2 de la candidatura del PP a las elecciones municipales en Gijón

El 31 de Agosto de 2012 me llama mi amigo periodista Juan Ahúja para invitarme a una de las tertulias habituales de radio en El Cruce. El día 3 -me dice- será una edición especial porque viene Luis Morán, el héroe de ascenso y el que evitó el descenso del Sporting en 2009, y el oro olímpico en vela Ángela Pumariega. “Cuenta conmigo”, le contesté.
Ese lunes la tertulia fue de lo más animado, con anécdotas futboleras de ascensos y descensos de todo tipo hasta que intervino la medallista olímpica Pumariega.
Antes de entrar en detalles sobre el oro y a las preguntas de los tertulianos, nos contó el sacrificio y la exigente disciplina que conlleva llegar hasta allí después de cuatro años (entrenamientos, viajes, frío, dolor físico…). Ya en detalle habló de la regata del oro, su lucha contra la favorita Australia (gran dominadora en esa categoría), el esfuerzo y la inmensa alegría final.
No faltó mi pregunta sobre lo que todos vimos en la tele el día de la medalla: “¿Quién paró el barco cuando os tirasteis al agua al cruzar la meta?”.
Llegaron las preguntas sobre la presea, su peso, medidas, qué pone, etc.. Nadie podría imaginar, para nuestro asombro, que sacase la medalla de oro allí mismo. Al final quedamos todos con la boca abierta y alucinados ante su humildad y sencillez.
El resto os imagináis, las fotos de Ángela y su medalla con todo el mundo que se le acercaba, tertulianos, camareros, niños… Maravilloso. Como también fue conocer a esa persona amable, que con una sonrisa nos cautivó a todos.
Volví a ver esa medalla varias veces en las charlas en las que iba invitada, en las que siempre sorprendía a niños y adultos al final de cada intervención sacándola de su bolsillo trasero y haciéndose fotos con todo el que se lo pedía. Como anécdota, en una de nuestras visitas nos paró Ánder Azcárate para hacerse una foto con ella, tuve el honor de hacer esa foto, yo también quiero una con Ánder, con Ángela ya la tengo.
Tiempo después nos encontrábamos en los aeropuertos y hablábamos de Gijón porque siempre coincidía que si uno iba el otro venia. Una de las veces, y por mi dedicación al deporte desde el Patronato Deportivo, me interesé por el tema de la vela en Gijón y me contó la escasez de ayudas y trabas para realizar su deporte en nuestra ciudad y las facilidades de otras regiones limítrofes como Galicia o Cantabria. A pesar de ello sus éxitos deportivos seguían llegando.
Ya con Ángela de concejala en 2019 recibí su llamada para seguir formando parte del Patronato en el que ella estaría comprometida como concejala y deportista.
Alli empezó nuestro maratón de visitas y llamadas. Maratones de visitas a clubes, asociaciones y federaciones para interesarse por su situación, muchas horas de coche y fines de semana juntos desde la mañana a la noche con días de 4 y 5 actos, partidos o reuniones.
En esas jornadas de coche, entre visita y visita, le preguntaba cosas sobre su deporte y me relataba la dureza y resistencia necesaria los días de fuerte viento cuando el mar golpeaba el barco, cómo machacaba el cuerpo y la paciencia necesaria y mente fría para los angustiosos días sin viento.
Entre esas tantas llamadas recibí la más importantes que una persona con vocación de servir podría tener, la llamada de Ángela para que siguiese trabajando junto a ella, de número dos de su candidatura. “Será un honor seguir trabajando a tu lado y espero estar a la altura, le contesté”. Ahora se acerca el momento de ese nuevo reto, el de unas elecciones que decidirán el gobierno de nuestra ciudad. Sé que Ángela lo afronta igual que aquella final olímpica y que tantos otros retos en su vida: con determinación, con esfuerzo y sacrificio, con muchísimo trabajo. Y cuando llegue el éxito, que llegará, Gijón habrá ganado una alcaldesa excepcional.