Ambos acusados propinaron golpes en distintas partes del cuerpo al reo herido, que tardó diez días en recuperarse y que conserva secuelas físicas de lo sucedido
La posibilidad de acabar en prisión ostenta el dudoso honor de ser uno de los destinos más temidos por el ciudadano medio. No sólo por la privación de libertad, sino también por las posibles violencias, a menudo popularizadas por el cine, que te cree que pueden producirse en la cárcel. Una ‘realidad’ más cercana a la ficción, pero que el 30 de marzo de 2022 se hizo muy real para un recluso del Centro Penitenciario de Asturias, cuando dos de sus compañeros le asaltaron en un cuarto de baño del penal y le propinaron una paliza. Ahora el Ministerio Fiscal solicita para ambos otros dos años de privación de libertad, en una vista oral que se celebrará esta mañana, a las 10.45 horas, en el Juzgado de lo Penal Número Dos de Oviedo.
La Fiscalía sostiene que, sobre las 11.00 horas de ese día, cuando la víctima, interno en el complejo asturiano, se encontraba en los baños, fue abordado por los acusados, también recluidos en la prisión. Por motivos no acreditados, le golpearon en diversas partes del cuerpo, como consecuencia de los golpes, resultó herido con diversas lesiones, de las que tardó diez días en curar. Además, le quedó como secuela una cicatriz supraorbitaria. Por todo ello, el Ministerio Fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de lesiones, con la agravante de reincidencia para ambos sujetos, por lo que solicita que se condene a cada uno a dos años de prisión, e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, amén del pago de las costas.
Por vía de responsabilidad civil, se pide que los acusados indemnicen conjunta y solidariamente a la víctima con 378 euros por las lesiones, y 850 euros por la secuela. Así mismo, se solicita que se indemnice al Servicio de Salud del Principado (SESPA) con la cantidad que acredite en ejecución de sentencia por la asistencia sanitaria prestada a la víctima. Todo ello, desde luego, más los intereses legales correspondientes.
