Su autora, colaboradora del Canal Prestosu de Caja Rural de Asturias, recoge en este volumen decenas de recetas sencillas y curiosas, inspiradas en aquellas que le hizo a su hija; un año después de su publicación, sigue siendo una apuesta navideña segura en las librerías
Es algo que se ha escuchado miles de veces, y aún resonará otras tantas, en las innumerables cocinas, programas gastronómicos y espacios comidistas de este país: se crea, o no, en su poder, no hay ingrediente más exitoso en una receta que el cariño. El amor, incluso. Puede ser el profesado a la profesión misma, a los compañeros de fogones, a los clientes y comensales… En el caso de la asturiana Susana García Soto, fue el amor a su hija, y la necesidad de aprender a elaborar platos sencillos, partiendo de cero, para alimentarla en casa. Fue el punto de partida de una evolución que pronto se convirtió en especialización, y que el año pasado le otorgó una de sus mayores alegrías hasta la fecha: la publicación de ‘Piruletas de cocina’, un libro concebido como recopilatorio de ese proceso, y que recoge decenas de recetas sencillas, prácticas, originales y, cómo no, deliciosas. Más de doce meses después de ver la luz, la obra se ha consolidado en las librerías, y esta Navidad vuelve a ser una apuesta segura como regalo de Reyes. Todo un potencial que el Canal Prestosu de Caja Rural de Asturias, del que García es colaboradora, desgrana en este vídeo.
Tapas y platos de picoteo, creaciones de cuchara, postres inimaginables… La relación de propuestas contenidas en las páginas de este libro, bautizado en honor a una de las criaturas culinarias más conocidas de su autora, es larga, ecléctica y accesible a todos los lectores… Que tengan voluntad para lanzarse a la cocina, por supuesto. Algo a lo que, por otra parte, García anima. «Las recetas están explicadas pasito a pasito, para que no te pierdas», explica en el vídeo a la periodista Juncal Herrero, humilde y sincera a partes iguales. Y para ejemplo, un botón: tal como desvela, la más sencilla es «una crema de limón que es meter todos los ingredientes en una batidora, y darle». Ya está. Así de simple, pero suficiente para tener un alimento único con el que agasajar a los compañeros de mesa en estas celebraciones navideñas. Y es sólo una propuesta, claro está… Muchas otras siguen esperando a quienes se atrevan a adquirir esta obra, y a ponerla en práctica para dejar tras de sí un legado, como mínimo, suculento.