El pacto contempla la aplicación de la amnistía, la inclusión en la ley del concepto de lawfare y una mayor participación catalana en las instituciones europeas, así como la negociación de un referéndum y de cambios fiscales
Y, al fin, PSOE y Junts per Catalunya estrecharon sus manos. Tras largas semanas de arduas negociaciones, de mil y una hipótesis sobre el tablero, de ataques de toda clase por parte de la oposición, de tensiones crecientes en las calles e, incluso, de disturbios ante las sedes socialistas en varias ciudades de España, ambas fuerzas políticas han suscrito este mismo jueves un acuerdo para garantizar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del país durante los próximos cuatro años. El pliego, de cuatro páginas y que ya ha sido trasladado para su revisión a la dirección de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), con quien el Ejecutivo nacional en funciones alcanzó un pacto, contempla la aplicación de la Ley de Amnistía, la inclusión en la misma del supuesto de lawfare, o judicialización de la política, y la expansión de la participación catalana en las instituciones europeas y demás organismos internacionales. A mayores, los dos agentes se comprometen a negociar cuestiones como un nuevo referéndum de autodeterminación, la inclusión de una cláusula de excepción de dicha comunidad en la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA), la cesión a la Generalidad de todos los tributos que se pagan en su territorio, y el retorno de las empresas que cambiaron de ubicación en los últimos años.
El anuncio ha llegado después de una nueva noche de concentraciones ante los locales del PSOE, incluida la Casa del Pueblo de Gijón, que, como sus homólogas de toda España, permaneció cerrada en la tarde de ayer para no poner en peligro a sus trabajadores. En el caso de la ciudad asturiana, alrededor de medio millar de contrarios a la amnistía se reunieron en la calle Argandona, enarbolando banderas nacionales y entonando proclamas opuestas al acuerdo. Y, si bien la situación fue mucho más pacífica de la dada en Madrid, el secretario general de los socialistas gijoneses, Monchu García, se ha pronunciado hoy acerca de los enfrentamientos de las pasadas jornadas, alegando que «se producen por una falta de valor democrático». Más aún, ha apuntado que, para su formación, «no es tan importante quién nos ataca a lo largo de casi 150 años que tiene este partido, sino quien defiende las Casas del Pueblo y quién se solidariza con nosotros. Esa es la manera en la que se construye un país con la diferencia de unos y otros. Por eso, a quienes hoy están exaltados y atacan las sedes les invitamos a participar. No tenemos que pensar igual pero, al menos, defender las reglas del juego. En la defensa de la democracia debemos unirnos todos».
El acuerdo de la VERGUENZA… 😒