El remangu es «la fuercia, la capacidá o l’actitú pa facer dalgo». Así lo define Enar Areces, la mujer detrás de Puru Remangu, la marca de ropa feminista y en asturianu en la que este concepto adquiere otra dimensión. «Dicíase qu’una muyer tenía muncho remangu cuando querien dicir que facía mui bien los llabores de la casa. Que valía pa planchar, pa cocinar, pal llimpiar…», cuenta Areces. Pero en sus prendas la definición va más allá. «Una persona de muncho remangu ye la que val pa tolo qu’ella y namás ella quiera valir». Y ella vale, entre otras muchas cosas, para poner en valor a través de la ropa una sociedad asturiana, feminista, más consciente con el medio ambiente, moderna, diversa y que valora la tradición y la cultura propia. «Somos una seña d’identidá«.
¿Qué es Puru Remangu?
Enar marchó a estudiar y trabajar fuera de Asturias hace ya más de 12 años y regresó hace apenas 9 meses. Lejos de casa, en Madrid concretamente, Puru Remangu empezó a ser un proyecto. Tenía «una serie d’idees que me rondaben la cabeza desde va tiempu, vinculaes col feminismu, la identidá, la tradición y la cultura asturiana«. Y esto unido a las ganas de aportar algo nuevo a Asturias y de volver a conectar con su tierra hizo que el proyecto sea hoy una realidad.
El objetivo es «visibilizar diferentes aspectos que tengan que ver col remangu y coles muyeres«. Para ello, tratan temas que nos preocupan a todos como la conciliación laboral, el respeto por el medio ambiente, la salud mental o la violencia machista. Y lo hacen, además, desde una perspectiva asturiana y con un tono fresco «porque ye una manera de normalizar la nuestra llingua y amosar la nuestra cultura y tradición a la xente mozo.»
Pero sus objetivos traspasan la ropa y cada mes de marzo llevan a cabo la iniciativa #30DíesConRemangu. El primer año «decidimos publicar nes redes sociales a 30 muyeres asturianes con muncho remangu, dende baillarines, escritores, músiques, psicólogues, chigreres… pasando per muyeres emprendedores al mandu de los sos propios proyectos», explica Areces. Y este 2020 apostaron por relatar «histories de güeles asturianes, porque si dalgo tienen en común les nuestres güeles, ye’l remangu». Historias dignas de contar «que nun se van a repetir y que nun podemos olvidar».
El papel de la mujer
Puru Remangu no se puede entender sin la mujer, sin esas mujeres feministas, repunantes y con remangu que son protagonistas de la marca. Tres adjetivos que Enar Areces considera fundamentales porque «ayuden a avanzar y a meyorar ciertes coses».
Por ello, defiende el feminismo como ideología, el remangu como actitud ante lo difícil y como fuerza necesaria para cambiar las cosas y la repunancia como idetidad. Si bien, matiza, que «cuando falamos de repunar, facémoslo dende una perspectiva de repunar poles inxusticies, polo que nos molesta como muyeres, polo que nun queremos callar o baxar la cabeza…».
¿Por qué en asturianu?
Con la mujer como protagonista, pero también en asturianu. De otra forma la marca no tendría sentido. Y es así cómo han conseguido llegar a los más de 10.000 seguidores que tienen en Instagram y sobre todo convertirse en una seña de identidad. «Dalgunos sectores quieren facenos pensar que l’asturianu ye un problema na sociedá asturiana, y nada más lloñe de la realidá», aseguran.
Es más, creen en el asturianu como parte de nuestra cultura. «Ye identidá, ye la llingua cola que munches crecimos, la llingua que sintimos falar a los nuestros güelos…». Y por ello, garantizan que escribir y hablar en asturianu «ye tocar el corazón d’una sociedá», una sociedad abierta, progresista, que valora la cultura «y nun escaez los sos raigaños».
Y en todo este tiempo con Puru Remangu han podido comprobarlo en primera persona. Son muchos los que les han escrito para preguntar por cursos de asturiano, los que gracias a ellos conocen nuevo vocabulario o los que se emocionan con sus publicaciones porque están fuera y de alguna manera les permiten volver a casa. Y esto, afirman, «ye un arguyu pa nós y de dalguna manera una pequeña victoria».
En este año en el que las limitaciones han estado más presentes que nunca, han tenido tiempo para pensar en cómo seguir haciendo crecer este proyecto. Ahora la intención es traspasar la barrera digital «pa poder llegar tamién a esa xente que nun ta n’Instagram o en Facebook y pa poder esparder remangu tamién n’otros ámbitos».
Enar Areces lo tiene claro: «Puru Remangu acaba d’entamar». Y queda mucho aún que decir y por hacer. Ese remangu que da nombre a la marca es el empujón que se necesita para lograr lo que uno se propone, es la actitud que hace falta para levantarse en los momentos más duros y «ye la fuercia que t’emburria a ser lo que tú quieras ser».
Artículo publicado originalmente el 30 de noviembre de 2020