En España tenemos la mala fortuna de que el ecologismo se ha convertido en un tema de debate político, en un arma arrojadiza donde los partidos de izquierda tratan de monopolizarlo, de apropiarse del mismo
El día 8 de diciembre del 2023 el buque ‘Toconao’ pierde seis contenedores frente a las costas del Norte de Portugal y, desde ese día hasta el pasado 18 de febrero, día de las Elecciones Autonómicas de Galicia, no hubo un solo día que no saliera una noticia, en todos los medios de prensa de nuestro país, sobre los micro plásticos provenientes de dicho buque.
Durante dos meses y medio, todos los medios de comunicación nos mostraban imágenes de los ecologistas, políticos y voluntarios recogiendo en las playas gallegas y asturianas los micro plásticos que llegaban de forma “masiva” a nuestros arenales…
Y, claro, había que hacer precampaña y campaña en contra del candidato del Partido Popular gallego, Alfonso Rueda. Así, todos los partidos políticos de la oposición al PP que se presentaban a dichas elecciones sacaron todas sus “armas” de falsos ecologistas, demostrando su preocupación por el Medio Ambiente sin importarles, incluso, poner en entredicho la calidad de los productos de los pescadores y mariscadores gallegos. Estos representantes políticos salieron en tromba en los medios de prensa alarmando a todos del gran peligro que suponía la llegada de pélets a las playas y criticando la gestión del gobierno de Alfonso Rueda en este tema.
Pudimos ver a la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, acompañada del diputado nacional de Sumar, Íñigo Errejón, “rebuscando” y “escudriñando” en las arenas de las playas gallegas los “ansiados” pélets para la foto de campaña contra el Partido Popular. Y todo para conseguir los votos de los ciudadanos gallegos.
En cuanto pasaron las elecciones gallegas, con el resultado de la reelección de Alfonso Rueda del Partido Popular, se acabaron los pélets, los micro plásticos, la contaminación medioambiental, el alarmismo… Los “falsos ecologistas” desaparecieron y ya no volvimos a escuchar ninguna noticia sobre este tema.
El pasado fin de semana, en Asturias, nos enteramos del accidente de un barco y la pérdida de 13 contenedores frente a la costa de Llanes.
Imagino que, ante el inminente peligro de contaminación por estos contenedores perdidos en alta mar, los ecologistas asturianos saldrán en tropa a salvar las playas de Llanes y alrededores, a recoger los pélets que puedan llegar a nuestras costas, y pedirán explicaciones al gobierno de Barbón para que se evite una tragedia como la del Prestige… También vendrán importantes cargos del gobierno central para estar in situ en el lugar de la tragedia medioambiental y recoger los micro plásticos que lleguen a nuestras playas asturianas…
Y con toda seguridad nuestro consejero de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios, Alejandro Calvo (muy preocupado por la toxicidad indirecta de los pélets del accidente en Galicia) ya estará preparando a los equipos humanos y materiales para ir a las playas asturianas a recoger todos los micro plásticos que puedan venir de alta mar provenientes de los contenedores del carguero portugués “Lola B”.
Ah no, espera, que las elecciones gallegas ya pasaron, ya no hay que ser alarmistas, ya no interesa hablar de los pélets… De hecho, según las noticias, los contenedores caídos al mar frente a la costa asturiana no llevan pélets. Son contenedores de comida, papel… Vamos, todo muy ecológico.
En España tenemos la mala fortuna de que el ecologismo se ha convertido en un tema de debate político, en un arma arrojadiza donde los partidos de izquierda tratan de monopolizarlo, de apropiarse del mismo, de hacer creer a la población que solo ellos son amantes y protectores del medio ambiente y que los gobiernos de derecha son los enemigos del conservacionismo y la sostenibilidad.
Al final, la realidad ha demostrado que lo de Galicia fue todo un postureo ‘eco-político’, un paripé para sacarse la foto para hacer daño al PP gallego. Si realmente hubiera preocupación por el cuidado de nuestro medio ambiente, todos los días se deberían organizar equipos de limpieza en nuestras playas para recoger los macro plásticos, basura y demás desperdicios que llegan a nuestras costas, sobre todo en estos días de fuertes mareas que el mar nos trae toda la suciedad que hay en su fondo.
Teresa, si de verdad de interesara nuestro medio ambiente seguramente estarías informada de la labor que realizan los grupos ecologistas en este país a diario, no sólo cuando pueda ocurrir una tragedia ambiental. El informarse es algo que debería estar en el sueldo de cualquier periodista con un mínimo de ética. Pero, lamentablemente vivimos tiempos donde reina el amarillismo, el sensacionalismo y el populismo, en los medios de comunicación, en la política. La mentira y los bulos campan a sus anchas