El abogado de la familia cree que cobra fuerza la desaparición involuntaria, pero la Policía mantiene abiertas todas las posibilidades
Se cumple un mes sin Sandra Bermejo. La joven psicóloga afincada en Gijón, de 32 años, desapareció el pasado 8 de noviembre en las inmediaciones del Cabo Peñas, donde había ido a pasear esa tarde. Hasta el momento, el único rastro que se ha encontrado de ella es su coche, donde había dejado sus llaves, tarjeta y documentación, y la última localización de su móvil, que la sitúa en la zona. Se han realizado varios dispositivos de búsqueda por mar y tierra, sin obtener ninguna pista de Sandra hasta ahora.
La Policía mantiene todas las hipótesis abiertas. Su familia y amigos descartan el suicidio y la huida voluntaria, ya que esa tarde estuvo agendando citas para los siguientes días y en su casa «estaba la nevera llena y no hay nada sospechoso» que haga pensar eso. Ellos fueron quienes dieron la voz de alarma de su desaparición cuando Sandra no se presentó a su clase de teatro ni al día siguiente apareció en la videollamada familiar que tenía acordada.
Juan Manuel Medina, abogado de la familia y de SOS Desaparecidos, cree que cada día que pasa sin ella «cobra fuerza la desaparición forzosa con implicación de terceras personas y se va descartando el accidente», dado que «no ha aparecido ni viva ni muerta, ni se ha encontrado ropa suya ni restos biológicos de que se pudiera despeñar por algún acantilado».
Fue vista el día de su desaparición
El pasado 19 de noviembre, la Asociación SOS Desaparecidos recibió una llamada de unos turistas que se cruzaron con Sandra el día de su desaparición en las inmediaciones del Cabo Peñas. La descripción que dieron de la joven, tanto física como de la ropa que barajan que llevaba puesta -en base a la ropa que falta en su armario-, es «completamente fiable», según confirmó Juan Manuel Medina a este diario.
La vieron hacia las 15:45 horas, aproximadamente, en un camino que inicia una ruta de unas dos horas y media de duración. A los turistas, que ya estaban recogiendo, les extrañó ver a una chica sola en ese punto, ya que no tardaría en oscurecer y el camino era previsiblemente largo.
«Una mujer muy segura de sí misma»
Javier Urra, psicólogo y exdefensor del menor, fue profesor de Sandra Bermejo en la universidad y tutor de sus prácticas. En unas declaraciones al programa Espejo Público, de Antena 3, ha definido a Sandra como «una mujer muy segura de sí misma» y, uniéndose a la hipótesis de Medina, cree que según pasan los días sin pistas ya no tiene tanto valor la desaparición voluntaria ni el accidente.
Asimismo, Urra ha sugerido que la joven «pudo ser captada por una secta». En su opinión, «lo más probable es que hubiera quedado con un conocido allí y este se la llevó en contra de su voluntad».
La Policía ha anunciado nuevas batidas terrestres para tratar de encontrar a Bermejo. El abogado de la familia había solicitado la búsqueda terrestre de nuevo, porque «no hay ningún vestigio de que se encuentre en el mar y hay que empezar a manejar otras hipótesis».