El presunto autor golpeó a la víctima, le puso una navaja en el cuello, le sustrajo la cartera y el móvil y, acto seguido, pese a no tener carné, se puso al volante y huyó hasta estrellarse en la AS17 contra otro turismo
Robo con intimidación, uso de armas, lesiones, un delito contra la seguridad vial… Larga es la lista de hecho delictivos a la que este mismo viernes, a la una de la tarde, se enfrentará en el Juzgado de lo Penal Número Tres de Oviedo un hombre al que se acusa de haber agredido a un taxista de Gijón para robarle, llevarse su coche y, finalmente, estamparlo contra otro turismo en la AS17 en la Nochebuena de 2019. Una acusación por la que, si la petición del Ministerio Fiscal del Principado prospera, podría cumplir una pena de siete años y seis meses en prisión, más el pago de las cuantías económicas correspondientes.
La Fiscalía sostiene que, sobre las 20 horas del 24 de diciembre de hace ya cuatro años, el presunto autor, de mutuo acuerdo con otras dos personas a las que no afecta este caso, solicitó a la central de Radio Taxi Villa de Jovellanos de Gijón su recogida en la calle Virgen de la Soledad, sita en el barrio de Pescadores-Jove. Para realizar el servicio acudió un taxi y, cuando los tres se subieron al vehículo, pidieron al conductor que los trasladara a Lugo de Llanera, primero; luego, al Alto de la Miranda y, finalmente, a Villabona. Mientras pasaban por esa última localidad, le dijeron que parara; en ese momento el acusado, que había ocupado el asiento trasero, dio un puñetazo al taxista, le colocó una navaja en la garganta y le exigió que le entregara la cartera, que contenía cien euros, y su teléfono móvil.
Con el botín ya en su poder, el atacante se trasladó al asiento del conductor, arrancó el vehículo y, a pesar de que no tenía permiso de circulación, se lanzó a la carretera. Su periplo, no obstante, no duró mucho; a las 21.10 horas del mismo día cuando circulaba por la AS17 entre Avilés y Riaño, invadió el carril contrario y se estrelló contra otro coche, a la altura del punto kilométrico 4,5. Como consecuencia del impacto, el taxista sufrió cervicalgia y lumbalgia; por su parte, el taxi tuvo que ser declarado en estado de siniestro total.
Pena de bate de beisbol para el hijo de puta. Dentro de poco fuera y liará otra.