«Parece que el Gobierno municipal está contento generando conflictos entre los ciudadanos. Se puede hacer una obra que no genere problemáticas, como así propusimos en la negociación del presupuesto para 2022, pero no se quiere hacer»

En relación a la propuesta del Gobierno sobre la restitución del tráfico en doble sentido en el Cascayu cuando la plataforma StopMuro ponga el aval comentar que estamos ante otra enorme chapuza. Con estas obras se da cumplimiento la sentencia, sin embargo, lo que se genera son dos enormes problemas: conflicto vecinal y graves problemas de tráfico.
Se podría haber diseñado un proyecto con más sentido, sin embargo se va a generar una enorme polémica, además de que va a ser muy peligroso, tanto para peatones como ciclistas y vehículos a motor. En todo el paseo sólo se podrá hacer un giro en la Calle Menéndez Pelayo, lo que obligará a recorrer prácticamente todo el paseo del Muro para acceder al centro. Por otro lado, se cruza el carril de los coches con los de bicicletas en varios puntos, obligando a poner semáforos y haciendo muy peligrosa la circulación.
Y para rizar el rizo, se deja una “senda” peatonal al lado de los coches, a la misma cota, y separados por bolardos. Todo un sinsentido que va a generar muchos conflictos. Parece que el Gobierno municipal está contento generando conflictos entre los ciudadanos. Se puede hacer una obra que no genere problemáticas, como así propusimos en la negociación del presupuesto para 2022, pero no se quiere hacer. Han convertido el Cascayu en un tema ideológico en vez de buscar consenso en un entorno tan emblemático. Y además, por lo que dejan ver, las obras empezarían en verano (si se consigue el aval) lo que añadiría una mala imagen de nuestra ciudad ante los que nos visitan. Lo dicho, todo un despropósito. Creo que la tan “cacareada” Gijonomía no es esto.