Manuel Vallés regenta, en pleno barrio de El Carmen, este innovador establecimiento, en el que la cocina gourmet y algunos de los mejores caldos maridan por igual un espacio único
El barrio de El Carmen es uno de los lugares que no puede dejar de visitarse, y menos en esta semana festiva.
Uno de sus establecimientos, La Manuela, abraza dos terrazas. Una, en el número ocho de la calle Salustio Regueral, y otra, cariñosamente llamada ‘El patio de La Manuela’, en la calle Ruperto Velasco.
Manuel Vallés, el dueño y responsable de la vinatería, ha llenado neveras y estanterías, tanto de bebidas como de laterío gourmet, encurtidos y buen jamón y embutidos ibéricos. Al público no debe faltarle de nada durante esta Semana Santa.
Unos, ciñéndose a la tradición de no comer carne, y otros, todo lo contrario. Cada cual con su gusto y religión, y en La Manuela hay para todos los paladares y personalidades.
Desde el producto estrella, las ostras, hasta las guildas, los enlatados de cebollas rellenas de picadillo o atún, el rabo de toro o una fabada.
Todo para chuparse los dedos sin levantarse de uno de los locales de moda del centro de la ciudad, aledaño a la calle Corrida.
Recordar también que este coqueto establecimiento cuelga de sus paredes obras de artistas locales, como Raúl Gil Díaz, ‘Niño’; Isabel Flores y Eva Gabán, de la que aún se pueden ver obras. De hecho, hasta su logo, diseño de Berta G. Lueje, es chocante y de fácil memorizar.
No hay excusa posible para no detenerse frente a La Manuela y entrar. Sus puertas estarán abiertas de 13 a 01 horas ininterrumpidamente, para degustar desde ricos caldos tintos, blanco o rosados, hasta cervezas, cava y refrescantes cócteles, otra de las propuestas que Vallés ofrece y ejecuta ante la clientela.
¡Venga! ¿Nos tomamos un Dry Martini o un Bloody Mary?
Dónde, ya lo sabemos… En La Manuela del barrio de El Carmen.
