La XXIX Jornada del Transporte y la Logística lleva a los transportistas a reclamar en la FIDMA a las Administraciones apoyos análogos a los que entienden que reciben los sectores ferroviario, marítimo y aéreo
Con la ‘revolución verde’ cada vez más presente en las carreteras españolas, y las Administraciones del Estado enfrascadas en fomentar el ferrocarril como arteria principal para el desplazamiento de mercancías, aún hoy, empero, el transporte por carretera se erige en amo y señor de la logística nacional. 270.000 millones de toneladas trasladadas en 2022, 1,1 millones de trabajadores contratados, una aportación anual a las arcas estatales de casi 22 millones de euros… Los datos parecen hablar por sí solos de la trascendencia de un sector cuyos integrantes, sin embargo, no se sienten lo suficientemente apoyados por las estructuras gubernamentales, ya sean generales, autonómicas y nacionales. Esa es la situación que esta misma mañana ha denunciado Ovidio de la Roza, presidente de la Asociación de Empresarios del Transporte, Logística, Aparcamientos y Actividades Afines del Principado (ASETRA), en la inauguración de la XXIX Jornada del Transporte y la Logística de la 66ª Feria Internacional de Muestras (FIDMA).
«Si nos preguntamos por qué somos el medio elegido por la mayoría de usuarios, es porque somos el más eficaz, el más rápido y el que mejor respuesta da, aunque no será porque goce de políticas tendentes a apoyarnos frente a otros, como el ferroviario, el marítimo o el aire», ha puesto sobre la mesa al inicio del acto, que ha compartido en el consejero de Fomento, Alejandro Calvo; con su viceconsejero, Jorge García; con el concejal de Tráfico, Movilidad y Transporte Público de Gijón, Pelayo Barcia, y con el presidente de la Cámara de Comercio gijonesa, Félix Baragaño. De la Roza ha hecho especial hincapié en la necesidad de que los distintos municipios, al igual que las autonomías, «estandaricen las normativas» que limitan el acceso de vehículos pesados al centro de las ciudades, y a roto una lanza a favor de la urgente potenciación del polígono de la Zona de Actividades Logísticas de Asturias (ZALIA), «la milla para un buen posicionamiento del sector, una zona privilegiada para instalarse, pero no tiene infraestructuras suficientes para ser comercializada». Y, aun reconocimiento los «grandes avances en temas reclamados durante largo tiempo» durante la última legislatura, ha denunciado «la escasa, o nula, atención que los distintos partidos prestan a nuestro sector, como se ha demostrado en las elecciones municipales, autonómicas y generales, en las que nuestras propuestas apenas han tenido acogida en los programas».
Su guante ha sido recogido por Calvo, quien ha pedido a los transportistas que «nos veáis como aliados en muchas más cuestiones, no sólo en lo sectorial», al tiempo que ha insistido en que «esas promesas van encajando y se van materializando» y van encajando», para lo que es capital la cooperación. También García se ha pronunciado al respecto, trasladando el foco a la acuciante falta de relevo generacional en un sector cuya media en la que el 70% de la plantilla supera los 50 años, y para lo cual «desde el Principado impulsaremos un programa que bonifique el que nuestro jóvenes se incorporen al ámbito del transporte». Por su parte, Barcia se ha comprometido a que el Consistorio de Gijón aporte su grano de arena gracias, entre otras medidas a «la modificación del Plan de Movilidad, o al desarrollo de uno nuevo». E igualmente Baragaño ha aportado su visión al respecto, teorizando que «los empresarios, a veces, tenemos la sensación de ser casi a los únicos a los que se nos exige hasta la última coma, y lo que nos encontramos en ocasiones es que quienes tienen que generar condiciones satisfactorias para que se creen nuevas empresa y prosperen las existentes, no avanzan al ritmo que precisamos, o ralentizan las decisiones».