El barrio protesta por la falta de inversiones y pide el derribo del Soccer World; “No queremos que pasen otros cuatro años y nos volvamos a quedar con cara de póker”
Está ubicado en el corazón del distrito sur, entre el polígono de Pumarín por un lado y Montevil por otro y a apenas quince minutos en línea recta de la plaza del Humedal a través de la avenida de la Constitución. Y sin embargo, se sienten abandonados. “En los dos años que llevo yo de presidenta, el ayuntamiento no ha invertido aquí ni un céntimo”, denuncia María Jesús Martínez, presidenta de la asociación de vecinos Santiago de Nuevo Gijón, Perchera y La Braña. “Este 2023 no se ejecutó nada y para el 2024 tampoco hay ninguna partida”, añade Roberto Porras, miembro de la junta directiva.
Las aguas andan revueltas en este barrio que en los próximos años afrontará la mayor expansión de la ciudad y cuya geografía cambiará también considerablemente por la llegada del hospital Quirón, cuya construcción está previsto que comience a principios de 2025. Ciertamente, un paseo por las calles de Nuevo Gijón supone casi reconocer el aspecto original que tenían aquellas torres de edificios construidas en los años setenta por la Unión de Siderúrgica Asturias, antigua UNINSA, para proporcionar viviendas a las familias que trabajaban en la empresa siderúrgica. Las movilizaciones de los vecinos del barrio coinciden con las semanas previas a la aprobación de los presupuestos para el próximo año del ayuntamiento de Gijón, temiendo que otro más, les vuelva a suceder lo mismo. Por eso, desde el pasado día 11 y hasta que se celebre el pleno el próximo día 21, animan a los vecinos a colgar de sus ventanas trapos blancos que simbolicen su malestar.
“Es la forma mediante la que queremos hacer visibles nuestras reivindicaciones. Se nos ocurrió un trapo blanco porque en todas las casas los hay”, explica la presidenta. Sus peticiones se centran básicamente en dos puntos: el derribo de las instalaciones del antiguo Soccer World y la recuperación de sus terrenos para uso público y las mejoras en los parques Avelino Vidal y Víctor Fernández. “Lo que no queremos es que pasen otros cuatro años y nos volvamos a quedar aquí con cara de póker”, concluye Xosé Nel Caldevilla, miembro del colectivo vecinal.
El Soccer World: entre el derribo y la reconstrucción; “Hay que tirarlo todo. Esto es un vertedero”
El Soccer World se inauguró en 2011, tras una concesión de 40 años para su explotación a la empresa Fútbol es Nuestra Vida, SL. Estas instalaciones deportivas ubicadas junto al pabellón de Perchera-La Braña estaban dirigidas a la práctica, entre otros, del fútbol, pádel o streetball. Sin embargo, los incumplimientos de la empresa acabaron con la resolución en 2019 del contrato por parte del ayuntamiento de Gijón que por cierto, indemnizó a la empresa con 462.000 euros por el valor de las obras realizadas en el edificio. Desde entonces, este lugar, al que se puede acceder sin ningún obstáculo ya que no está protegido ni vallado, ha sido objeto de múltiples actos vandálicos que lo han convertido en un foco de inseguridad y suciedad al que a diario acceden personas sin techo que incluso tienen instaladas unas tiendas de campaña en su interior.
Los vecinos llevan tiempo avisando del peligro que esto supone: “Hasta que no haya una desgracia, no van a tomar medidas y entonces ya será tarde”, advierte Elena Antuña, miembro de la junta directiva de la AVV Santiago. “Ahí entra todo el mundo alegremente, puede pasarle algo a un crío o a la gente que duerme dentro”. Eso sí, matizan, “queremos una solución pero las personas sin techo que duermen ahí no tienen la culpa”, dice Xosé Nel Caldevilla. La solución a este problema está enrocada porque mientras el ayuntamiento quiere recuperar el edificio para instalar en él un centro deportivo, los vecinos aseguran que es insalvable, debido al alto grado de deterioro en el que se encuentra.
“Yo creo que la alcaldesa tendría que venir personalmente a comprobar cómo está”, sugiere Maria Jesús Martínez, presidenta de la asociación de vecinos Santiago de Nuevo Gijón, Perchera y La Braña. “Para nosotros, la única solución es que lo derriben y se recuperen los terrenos públicos para disfrute del barrio, por ejemplo, construyendo un parque para los niños”, apunta. Ambas partes han mantenido encuentros en las pasadas semanas para tratar de desatacar la salida a un equipamiento en el que, según ha informado el ayuntamiento, habría siete empresas interesadas en recuperar para convertir en un complejo deportivo y que estarían a invertir los aproximadamente diez millones de euros necesarios para recuperarlo según un estudio de viabilidad elaborado por el Patronato Deportivo Municipal. De hecho, el concejal de deportes Jorge Pañeda, ha asegurado que «queremos sacarlo a concurso cuanto antes», si bien se comprometió a reunirse previamente con los vecinos.
Por su parte, estos sospechan de la existencia de las empresas interesadas: “si son siete y la deuda que pesa sobre el edificio no es muy grande, por qué no la pagan y se lo adjudican ya? Nos parece que aquí hay algo que no cuadra”, cuentan. “Yo llamo a esto la patata caliente porque desde 2018 se la están pasando unos a otros y todavía no le reventó a nadie en las manos”, apostilla la presidenta María Jesús Martínez. A la espera de una solución, en el último encuentro mantenido entre ambas partes, el edil de deportes se ha comprometido a arreglar la valla perimetral y desbrozar la maleza del exterior. “Voluntad vemos por parte del concejal, pero desde 7 de diciembre que estuvo aquí, todavía no se ha hecho nada”, dice Roberto Porras, miembro de la junta directiva de la AVV Santiago. “Por otro lado, vemos inviable recuperar el edificio. Hay que tirarlo todo, esto es un vertedero”.
Arreglos en parques y un futuro en expansión pero sin espacios públicos para los vecinos
El arreglo de los dos parques del barrio es otra de las prioridades en las reivindicaciones de los vecinos de Nuevo Gijón. Empezando por el de Avelino Vidal que lleva dos meses sin columpios. “Estaban en mal estado y se los llevaron para arreglar a principios de octubre. Desde entonces, no sabemos nada”, cuentan extrañados. “La barandilla que había para subir las escaleras desapareció, deben de estar arreglándola también”, añaden con ironía. “Este es el no parque”. En el parque de Víctor Fernández, situación parecida, pero con los árboles. “Se los llevaron los últimos temporales y todavía no los han restituido”, cuentan. A esto se añade que la zona de juegos infantiles se ha quedado pequeña: “Hace nueve años que hicieron la última renovación de los juegos”, recuerda Roberto Porras.
El estado de abandono de los parques es la punta de un iceberg que desde su asociación de vecinos temen vaya haciéndose mayor a medida que los planes de expansión se vayan llevando a cabo. 2024 va a ser un año clave para el desarrollo urbanístico de Nuevo Gijón, con el inicio de las obras de construcción de 700 viviendas en verano y la posterior llegada del hospital privado de Quirón. Aparejado a este crecimiento, los vecinos actuales de Nuevo Gijón temen la pérdida total de espacios públicos. “Cuando se construya el Quirón, el barrio se queda sin bolsa de suelo público, esa parcela es la última que queda”, señala Xosé Nel Caldevilla. “Desde que salió el PGU, la asociación lleva avisando de lo que iba a pasar”, explica Roberto Porras. “Van a construir a lo bestia, pero en las planificaciones no vemos una mera plaza, la gente no va a tener sitios para juntarse. Podrían venir a los parques que ya hay pero estos no están en condiciones de acoger a nueva gente”.
Así las cosas, la asociación de vecinos Santiago de Nuevo Gijón, Perchera y La Braña, ha convocado una concentración para este martes, a las 17.30 horas, en el Ayuntamiento, donde han solicitado ser recibidos por el gobierno y los diferentes grupos municipales.
Me parece estupenda la reivindicación , mucho cuento con el muro y mucho interes y luego tenemos las entradas a la ciudad que dan pena , sin ir más lejos frente a Foro hay una finca cuyas palmeras han dio victimas del picudo rojo , están podridas y en peligro de que un dia con fuerte viento una de ellas caiga encima de alguien , como la finca es privada el ayuntamiento se lava las manos , y hay que exigir a los dueños que limpien esa finca llena de ratas y gusanos , esas palmeras por desgracia ya no tienen solución , de hecho no se preocupan de salvar las palmeras que van quedando todo la ciudad esta perdiendo este bonito árbol , es un total abandono , porque detrás de los ambulatorios en la ladera de Principe de Asturias en todo un matorral que va llenandose de basura y que en verano es un peligro porque si alguien le da por quemar se lleva por delante todos ls coches que aparcan detras del ambulatorio de especialidades , hay mucho que hacer no solo fiestinas