Amigos definen al icono de la movida gijonesa, que nos dijo adiós en 2020 y que recibirá un homenaje este sábado
El 10 de octubre del año 2020, Gijón se paralizó. Nuestro Floro Gordillo fallecía de forma repentina. Y sí, era nuestro, de todos. Nos dejaba huérfanos, desconcertados, vacíos, tristísimos. Han pasado los años y su recuerdo sigue entre nosotros. Está en todas las fiestas, reuniones, comidas, pensamientos… corazón.
Algunos de sus amigos han querido que sea más eterno aún y han preparado un documental sobre su vida para que todo el que se una a la sociedad de Gijón, al alterne, al tardeo, a las verbenas y fiestas, sea de la edad que sea, sepa quién era y qué significó Floro para todo el que tuvo la suerte de conocerlo. Esta pieza audiovisual, ‘Floro #Gijónsemueve’, se presentará este sábado 2 de julio en el Auditorio del Recinto Ferial Luis Adaro, en dos pases (20h y 21h).
Mañana, el recuerdo por Floro reunirá, sin duda, a cientos de personas de igual manera que el protagonista lo hacía en una multitudinaria fiesta cada año en la discoteca El Jardín. Hoy el emblemático lugar también forma parte de la historia de la ciudad. En ese evento, Floro con impoluto traje se subía al escenario de la terraza de la discoteca y daba el pistoletazo de salida con su frase “Gijón se mueve”. Tres palabras que le pertenecen, que deberían ser perpetuas en una placa donde hubiera una gran zona hostelera, dando la bienvenida a todo aquel que la frecuente. Ahí queda.
Aunque la frase anterior era, digamos, la más conocida, Floro tenía muchas más: “Disfruten de la vida” o “Vivir siempre con una sonrisa”.
Hoy queremos homenajear al Floro amigo y para ello tenemos que retomarnos a la adolescencia y ahí aparece Gelu Rodríguez, su “hermano” del alma: “Todos los que lo conocíamos sabemos que no nos volveremos a tropezar con nadie igual. Llenaba tanto… Dejar de hablar de él en cualquier reunión es imposible. Era un revolvín”.
Charly Osorio se emociona: “El detectaba cuando estabas mal y conseguía que olvidaras el problema. Hacía feliz a la gente”
Pedro Heres apostilla que sin duda era el amigo de los gijoneses. “Siempre me decía: “Pedrín amigo, hay que disfrutar”. “Vivía siempre con una sonrisa”.
A David Pellitero le sobran las palabras y sabe de la repercusión de este documental: “¿Cómo una persona tan pequeña era tan grande?”
Y es que todo son frases emotivas, de gran cariño. Ricardo Rosety le recuerda con “un amigo siempre pendiente de ti, sin duda te hacía la vida mucho más feliz».
Elías Bambara fue una de las personas que vivió los últimos momentos del gran Floro. Compartían trabajo y muchas horas de confidencias: “Era un fenómeno, una auténtica red social, pero sin necesidad de tecnología, a pie de calle”
Y es que ciertamente “Florín”, como lo llamaba cariñosamente la que suscribe, tenía en su interminable lista de amistades a todos los rangos de edades… hijos de sus amigos como Javi Saorum que aún se emociona al hablar de Floro: “Era el rey del buen rollo al unir a todo el mundo. Era único”
Este sábado, el gran Floro Gordillo volverá a conseguirlo. Reunirá a la sociedad gijonesa en torno a su figura. Y es que va a tener razón Alejo Caso, socio e íntimo también del homenajeado, del que se refiere siempre en presente: “Floro es eterno”.